La vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha afirmado que existen propuestas «muy interesantes» por parte de los titulares de las centrales térmicas abocadas al cierre, pero ha apostillado que las cosas «no ocurren de la noche a la mañana».
Así, en la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso, Ribera ha asegurado que el Ejecutivo ha pedido propuestas a las empresas y trabaja con sindicatos, ayuntamientos y gobiernos autonómicos para «generar alternativas» y que, gracias a esta iniciativa, «se están reactivando poco a poco cosas que debían ocurrir desde hace mucho tiempo».
Y es que Ribera ha recibido las críticas del diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, que ha acusado a la vicepresidenta de «alardear de promover el cierre de la industria» como «consecuencia de su empeño sectario de ganar el concurso de Miss Ecologista», y causar «la miseria para la población y la contaminación para todo el mundo».
Ante ello, Ribera ha esgrimido que el Gobierno «no ordena ningún cierre si no es consecuencia del incumplimiento de una norma, y previo proceso administrativo o sentencia judicial» y «tampoco obliga a mantener abierto a pérdidas actividades industriales o empresariales», y ha recordado las «limitaciones ambientales» en el uso del carbón y la minería en el marco de la Unión Europea.
Y es que, ha dicho, ya antes de entrar en el Gobierno el calendario de estas obligaciones «se nos caía encima», y ha pedido a Martínez Oblanca «dejar de atizar a la gente donde está sufriendo con mentiras» y «que se ponga a trabajar en favor de los trabajadores».
FORO CRITICA QUE SE IMPORTE ELECTRICIDAD «SUCIA» TRAS LOS CIERRES
Por su parte, Martínez Oblanca ha manifestado que la política desarrollada por su departamento «desencadena resultados contrarios a los pretendidos» y que, «en su carrera disparatada para promocionarse y ganar ese certamen del ecologista mundial» ha provocada una serie de cierres industriales.
En este sentido, ha citado el cierre de «un alto horno de Arcelor, que está en emergencia total», el fin de Vesubius y Alcoa «en capilla». «Hasta 5.000 empleos en la industria asturiana en un año, con todo el sector en incertidumbre», ha dicho, mientras España «compra electricidad sucia a Marruecos».
«La electricidad que deja de producirse en España se produce en plantas de Marruecos, que generan el doble de emisiones de gases contaminantes y están exentas de pagos por CO2», ha criticado el diputado asturiano, acusando a la ministra de ser «un peligro» para el país y ser responsable de una «calamitosa política para el empleo, la economía y el medioambiente».