El alcalde de Cervo (Lugo), el popular Alfonso Villares, ha asegurado este martes que los cincuenta millones de euros que dejará de percibir la factoría de Alcoa en San Cibrao se irán al País Vasco y Cataluña.
Villares ha manifestado que el estatuto para empresas electrointenisvas suponía un dinero «a través de la tarifa eléctrica que se ponía a la empresa para que fuera competitiva y era en torno a los noventa millones de euros al año».
Ahora con el nuevo estatuto, que está por confirmar a la espera de que se resuelvan las alegaciones, se traduce, según Villares, en que «en vez de 90 millones hay menos de cuarenta (para Alcoa) y faltan, por tanto, cincuenta millones».
«Son cincuenta millones que se ponían y supone que muchas familias de A Mariña y de Lugo vivieran directa o indirectamente, a través de empresas asociadas, y hubiera prosperidad en la provincia», ha señalado.
Según ha comentado, esos 50 millones de euros que se le «racanean» a la factoría de Alcoa en A Mariña de Lugo se «van para el País Vasco y para Cataluña». Por ello, ha pedido explicaciones a los «responsables» socialistas en la provincia, a los de Unidas Podemos y al BNG, que respaldó la investidura de Pedro Sánchez.
Villares mantiene que «evidentemente con estas cifras no es que Alcoa se vaya, el problema es que no habrá ninguna otra empresa que venga a la zona a hacer aluminio primario, que es lo que básicamente está dando trabajo».
Al respecto, rebaja el impacto que pudo tener el cierre en Avilés y A Coruña, porque, ha justificado, «igual no se nota porque son grandes urbes, pero en A Mariña la dimensión que tiene Alcoa de dejar de producir aluminio primario supone acabar con una empresa que da trabajo a más de mil personas de forma directa y más de 5.000 empleos indirectos en toda la provincia de Lugo».
«PROBLEMA COMPLEJO»
Por su parte, el presidente de la Diputación de Lugo, el socialista José Tomé, ha reconocido que «el problema de Alcoa es un problema complejo». No obstante, ha añadido que «habrá que ver cómo queda definitivamente lo de las electrointensivas (el estatuto), que está de momento en exposición y ver los cambios que se pueden hacer».
Tomé ha afeado, a renglón seguido, que «hay que decirle a la empresa que ponga algo de su parte, hasta ahora no ha sido así». «El mantenimiento y la inversión en esa empresa no fue lo que debiera», ha indicado.
«Y hay elementos que me trasladan los trabajadores de que hay barcos en el puerto que sin embargo no descargan ahí, van a descargar a Ferrol y luego lo traen por carretera ese material, esa bauxita. No sé que es más rentable, sí descargar en San Cibrao o ir a descargar a Ferrol, alguien tendría que explicar ese tipo de cosas», ha demandado.
Finalmente el presidente provincial ha sostenido que «el Gobierno (central) va a hacer lo máximo posible para poder mantener la producción tanto de alumina como de aluminio en Alcoa, sin duda alguna, y también la empresa tendrá que poner de su parte».