La velutina ha llegado para quedarse, lo mismo que otras especies invasoras en Galicia. La conclusión parte de la experiencia tanto de apicultores como de científicos y especialistas en medio rural. Así, los esfuerzos para combatir este insecto están coordinados desde la Vicepresidencia de la Xunta, debido a la elevada incidencia tanto económica, social y de salud que trae la aparición de este insecto. No obstante, a día de hoy no existe un remedio definitivo que permita la contención del avance de la velutina en Galicia.
¿ES POSIBLE ERRADICAR LA VELUTINA?
En ocho años la velutina se extendió por todo el territorio gallego mientras se busca una solución que pueda rebajar el incidente negativo de esta especie, tanto económica como socialmente. Si por una parte ha afectado a la producción apícola desde un primer momento, investigadores y autoridades apuntan que otros sectores como el de la madera y el frutícola también están afectados, así como la seguridad sanitaria de las personas en general.
Galicia Confidencial formuló la pregunta a una serie de personas relacionadas con este asunto. ES posible a erradicación total de la velutina en Galicia? “No, no existe un remedio que permita la erradicación de esta plaga y tampoco pensamos en él”, dice Jesús Asorey de la Asociación Gallega de Apicultores (AGA) que este sábado 1 de febrero celebraba su cuarenta aniversario. “Hay que aceptar que vienen para quedarse, pero creemos que se pueden controlar para convivir con ellas”.
“Pensar en erradicar totalmente la velutina es ciencia ficción” dice Marcos González del Museo de Historia Natural de la Universidad de Santiago de Compostela. La aparición de este insecto en Galicia debe situarse en un contexto geográfico donde existen más de 200 especies invasoras, según González. El caso de la velutina es uno de los problemas ambientales “más graves que tiene Galicia por el triple impacto que tiene: ambiental, sanitario y económico”.
Jesús Orejas, técnico de la consellería de Medio Rural, no ve posible que la velutina desaparezca de nuestra geografía. Orejas apunta a factores como su capacidad de adaptación, de reproducción y además que “en teoría es una especie con parada invernal, mas últimamente las personas comentan que el parón invernal no se ha dado con la frecuencia de los primeros años”. El factor que podría estar detrás sería una climatología invernal más benigna.
METODOLOGÍAS DE CONTROL
Un registro hecho por Medio Rural, según Jesús Orejas, contabilizó 24.000 nidos para las bases de datos de la Consellería. Por otra parte, Orejas señala que también “somos conscientes de nidos a los que es imposible de acceder y son potenciales semilleros para el año siguiente”. La conclusión es que probablemente el número sea muy superior al registrado en Medio Rural.
En tal caso, el método usado y que da muestras de tener una cierta efectividad es, según Roberto Delgado, técnico de la Empresa Pública de Servicios Agrarios (SEAGA), “ el uso de una pértiga para la introducción de un biocida en el nido”. Este método ha evolucionado segundo sean nidos primarios o secundarios. “Con los primarios el uso de insecticidas ya sería suficiente, con los secundarios se usa la pértiga que puede tener 20 metros, una marcadora de aire comprimido que dispara un biocida y también empleo de detonaciones de baja intensidad”. Este último método consiste en detonar un explosivo de baja intensidad que se introduce de noche en los refugios de las avispas.
Jesús Asorey apunta cuatro líneas de acutación para controlar la expansión del insecto. La primera sería colocar trampas en primavera y capturar las reinas. Luego la eliminación de los nidos visibles en verano. La defensa de los apiarios porque somo so sector más afectado, y por último “la investigación para a largo plazo para tener algún mecanismo de control”.
Existen programas de estudio sobre la aplicación de métodos biológicos que no afecten al medio ambiente. Tal es el caso de estudios sobre las feromonas de la velutina o sobre los parásitos que pueden infectarla. “Los investigadores franceses han estudiado hongos como patóxenos y hay resultados prometedores” dice Roberto González. De momento aún se está en una primera fase creando un inventario sobre posibles agentes biológicos. “El arma biológica es eficaz, pero puede ser muy peligrosa si no se hace con precaución pensando en las consecuencias de introducir un agente nuevo en un ecosistema”.
Desde el día 1 de enero de 2020, la actuación para la retirada de nidos está centralizada a través de la Subdirección de Administración Local de Vicepresidencia, que cuenta con un presupuesto de 2,4 millones de euros. Hasta ese momento el Plan de Actuación contra la Velutina, que había arrancado en 2014, implicaba las consellerías de Medio Rural, Medio Ambiente y Vicepresidencia de la Xunta y la Dirección General de Emergencias. Junto a estos organismos intervenían los ayuntamientos que figuraban como colaboradores, sobre unos 200. Cada una de estas entidades ponía medios a su disponer dentro de sus jurisdicciones.
Actualmente Vicepresidencia de la Xunta y la Federación Gallega de Municipios y Provincias anunciaron en octubre de 2019 la creación de un plan de lucha contra la velutina. De momento los ayuntamientos que integran la FEGAMP están estudiando el plan hasta su firma definitiva.
La convivencia con la velutina es algo que se debe asumir según los expertos y sectores afectados por la misma. Aun así, desde esos sectores se reclama una inversión mayor en I+D+i para desarrollar agentes patógenos biológicos para frenar la expansión del insecto. Mientras tanto, las diferentes administraciones parecen estar de acuerdo en centralizar más la lucha contra la avispa asiática.
