El Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR), plataforma de la Asociación por la Excelencia de los Servicios Públicos, sostiene que la ciudad de A Coruña redujo el año pasado el gasto «en todos sus servicios y ámbitos institucionales» y subraya que el ayuntamiento gastó en 2019 35,23 euros por habitante, frente a los 29,71 euros per cápita invertidos en materia de educación.
Un informe elaborado por OSUR sobre la evolución de las cuentas municipales entre los años 2010 y 2019 en 20 ciudades españolas señala que en A Coruña el gasto en el capítulo de bienestar comunitario –en el que incluye gestión de residuos, limpieza viaria, abastecimiento de agua, alcantarillado, servicios funerarios y alumbrado– descendió el año pasado más de un 2%, hasta los 181,92 euros por habitante.
En 2019 el Ayuntamiento de A Coruña prorrogó, con el gobierno de Marea Atlántica, los presupuestos del año anterior. Las elecciones municipales de mayo de ese año situaron al frente del consistorio al PSdeG.
En cuanto al gasto en seguridad y orden público, el estudio de OSUR indica que se situó el año pasado en 62,99 euros/habitante, lo que también supone un descenso de más de un 2%, mientras que en transporte público se redujo en un 2,4%, al destinar a este capítulo 37,28 euros por habitante.
OTROS CAPÍTULOS
En el apartado de vivienda el gasto bajó un 13%, al pasar de 26,38 euros por habitante a 22,93 euros en 2019, mientras que en el área de información y promoción turística las partidas se rebajaron en un 7%, al pasar de 14,73 euros por habitante en 2018 a 13,68 euros.
En materia de promoción y fomento del deporte, OSUR sostiene que el gasto pasó de 10,58 euros/habitante a 10,36 euros el pasado ejercicio, mientras que en protección y mejora del medio ambiente, el gobierno municipal invirtió en 2019 casi un 30% menos que el año anterior, con solo 5,17 euros por persona.
Ante estas cifras, el director general de OSUR, Lorenzo Dávila, subraya que, «en términos generales, la gestión de un ayuntamiento no puede ser muy positiva si se han reducido las partidas presupuestarias de los servicios más esenciales y básicos». «Sorprende que, siendo A Coruña la ciudad gallega con más contaminación atmosférica, el gobierno municipal, lejos de aumentar la partida en medio ambiente, la haya reducido», agrega.