La Unidad de Producción Hidráulica (UPH) del Noroeste, que gestiona 32 centrales repartidas entre Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria con una potencia instalada de 810 MW, cerró 2019 con el mejor diciembre de su historia.

Con las lluvias de los dos últimos meses del ejercicio, en los últimos días de 2019 consiguió una producción conjunta de 391,3 GWh, un 41 por ciento superior a diciembre de 2018, como han indicado fuentes de Endesa a Europa Press.

De este modo, este final de año logró mitigar los datos que arrastraban a lo largo de los meses anteriores, cuando la ausencia de precipitaciones se dejó sentir en los embalses.

De hecho, el cómputo de la producción de la UPH para 2019 ha sido un 30 por ciento menos que en 2018 (1.584 GWh frente a los 2.052 de los 12 meses precedentes), que había sido un año «especialmente favorable» por las condiciones meteorológicas.

En este sentido, las «abundantes precipitaciones» del último tramo del ejercicio permitieron al centro de control de Montearenas en Ponferrada (León) equilibrar sus cifras y equipararlas con las previsiones de producción que se habían realizado antes de comenzar el año.

Por cuencas, la del Eume es la que más estable permaneció en la comparación entre el 2018 y 2019, con una minoración de la producción del 20 por ciento.

En el mes de diciembre, que supuso el 25 por ciento de la producción total del año para la UPH Noroeste, también se produjo un «hecho singular» y es que todos los embalses de este territorio realizaron su función de reguladores del caudal de los ríos y vertieron agua de forma controlada por encima de la destinada a la producción de energía hidroeléctrica para evitar así el desbordamiento en los cauces.