Los sindicatos mayoritarios en Galicia –UGT, CC.OO. y CIG– han alertado de que los datos de la EPA de 2019, conocidos este martes, reflejan la «desaceleración» de la actividad económica, con una caída del paro (de 2.300 personas) en la Comunidad «cuatro veces menos» que en 2018.
En un comunicado, CC.OO. advierte de que el empleo crece en Galicia «mucho menos» que en el Estado, pues solo supone «una tercera parte» del ritmo de aumento español. Además, remarca que hay un crecimiento del desempleo de larga duración «cada vez mayor», pues hay 3.000 hogares más que hace un año en los que no entran ningún ingreso.
A esto se unen problemáticas como «una altísima rotación», pues cada asalariado temporal firmó 4,3 contratos de media. Por ello, Comisións Obreiras insta a la Xunta a «ejercer sus competencias» en materia de empleo y política industrial para cambiar la tendencia «antes de que sea demasiado tarde».
Por su parte, UGT urge al Gobierno central a derogar las reformas laborales ante la «alarmante» precariedad en el empleo, con una tasa de temporalidad del 25,9% (que llega al 28% en las mujeres). Subraya que más de la mitad de los trabajadores a tiempo parcial está en esta situación de forma involuntaria.
UGT apunta que la tasa de ocupación está en el 46,9%, por debajo del 50% de antes de la crisis y de la que tiene el Estado, mientras 43.500 gallegos llevan más de dos años sin encontrar empleo. Pone el foco sobre la «fuerte brecha de género» que va al alza, ya que el paro en hombres (del 10,3%) es tres puntos menor que en mujeres (del 13,3%).
CIG: «PRECARIZACIÓN BRUTAL»
Asimismo, la CIG avisa de que hay «un grave problema de creación de empleo y una precarización brutal de las condiciones laborales» en la Comunidad.
Junto a esto, el sindicato indica que «apenas hubo incremento de la tasa de ocupación, que fue menor al 1%», lo que muestra «las enormes dificultades para crear empleo». Lo atribuye a «la falta de una política industrial real por parte de la Xunta de Galicia, que es quien tiene las competencias en esta materia».
Todo ello, según la CIG, en el marco de una «terciarización» de la economía gallega, pues «la política económica del PP se limita y se encomendarse al apóstol y tener un buen Xacobeo».