La CIG ha exigido «información clara y rigurosa» sobre la situación de la empresa Isidro 152, así como la «intervención activa» de la Xunta tras comunicarse al comité la suspensión de la operación de venta anunciada, según explica.
En un comuniccado, la representación de esta central en el comité traslada su preocupación por el futuro de la factoría y de los empleos ante lo que considera un «cúmulo de despropósitos».
«Si el viernes pasado Pablo García-Gascó –señala sobre el hasta ahora propietario– comunicaba de manera informal a la presidenta del comité que la empresa había sido vendida, esta semana con la misma falta de transparencia y rigor, la dirección le trasladaba al comité que la operación quedó suspendida y que no habrá venta», explica.
«De manera paralela, el presunto comprador, Carlos García Martín, pedía el apoyo del plantel para forzar la venta y se quejaba de que no se le permitía la entrada en la fábrica de Cambre, que calificó como ‘su empresa'», añade.
Ante la actual situación, piden que se les faciliten «datos concretos sobre la situación de la empresa y qué pasos va a dar, toda vez que Isidro 1952 ha solicitado el concurso», recalca avanzando, además, la convocatoria de nuevas protestas.