El secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, ha acusado al Gobierno de «omitir» a este sindicato nacionalista de la negociación entre el Gobierno y agentes sociales sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), al tiempo que critica que la subida pactada sea solo hasta los 950 euros para este año.
En declaraciones este jueves en Lugo, en donde ha participado en una protesta de pensionistas, Carril se ha quejado de que el nuevo Gobierno «sigue las viejas formas de confundir el diálogo social con el diálogo institucional, de omitir la consulta con todas las organizaciones más representativas entre las que está la CIG».
Asimismo, reclama que el salario mínimo se eleve hasta los 1.200 euros, con el fin de cumplir con la recomendación de la Carta Social Europea para que llegue al 60 por ciento del salario medio.
«Creemos que estos 950 euros significa cumplir con la Carta Europea de 2015, con lo que llevamos cuatro años de retraso», recrimina el dirigente sindicalista.