El presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña, Antonio Fontenla, ha dicho que las medidas económicas anunciadas por el nuevo Gobierno de PSOE y Unidas Podemos «son de poner los pelos de punta, porque se habla de un salario mínimo que supone un 33% sobre el que está establecido hoy» y de un déficit que «se puede ir al 3,5%».
En una entrevista concedida este domingo a la Radio Galega, recogida por Europa Press, Fontenla ha asegurado compartir la opinión del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y ha augurado que Bruselas «no va a tolerar» ese aumento del déficit y del gasto público «en unas cifras importantísimas», porque «restaría mucha credibilidad a la economía española».
Al respecto de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que pretende abordar el nuevo Ejecutivo, el líder de la patronal coruñesa advierte que «no se puede pasar de repente de 900 a 1.200 euros», ni siquiera «en tres años», porque eso «llevaría a muchísimos autónomos y trabajadores al paro».
«Eso hace efecto de delizamiento. Si el mínimo es de 1.200, algunos están por debajo y otros muy pegados. Si un trabajador cualificado queda pegado al salario mínimo, querrá ganar más porque es un especialista», ha explicado.
Fontenla apuesta por «hablar más» entre administraciones y agentes sociales y, preguntado sobre las reformas laborales que pretende implementar el Gobierno, se ha mostrado a favor de todo lo que sea «beneficioso para el poder adquisitivo de los trabajadores siempre y cuando haya una contraprestación de productividad».
«DOS O TRES» MODELOS DE CONTRATO
Además, el presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña aboga por «ir a dos o tres» modelos de contrato, porque hay «muchísimos». «Parecemos una enciclopedia con los modelos de contrato que tenemos», ha bromeado.
Al respecto de la nueva ministra de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz, ha reconocido que sus planteamientos le ponen «un poco nervioso». En cambio, Fontenla ha admitido que le aporta más confianza el perfil «más ortodoxo» de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
Así, en vista de que las dos sensibilidades que dice apreciar en el Gobierno de coalición, que compara con «un coche con dos conductores», les ha pedido «que se pongan de acuerdo».
LA CEG, DOS AÑOS SIN PRESIDENTE
En relación a la crisis orgánica que atraviesa la Confederación de Empresarios de Galicia, sin presidente desde hace ya dos años, el líder de la patronal coruñesa considera que en un plazo de tres o cuatro meses puede haber una solución.
De cara a la asamblea electoral que se celebrará el próximo 30 de abril, Antonio Fontenla ha dicho confiar en que haya candidatos para presidir la CEG. «En esta última semana hablé con dos que sí están dispuestos y creo que hay otros dos que también tienen intención de presentarse», ha adelantado.
AVE, ELECTROINTENSIVAS Y TRANSICIÓN ECOLÓGICA
Sobre otros asuntos tratados en la entrevista a la Radio Galega, Fontenla ha tachado de «ocasión perdida» el atraso de la llegada del AVE a Galicia. En este sentido, ha desvelado que en las conversaciones con el Ejecutivo estatal se les dijo que «estaba previsto para el año 21».
No obstante, en vista de que la Unión Europea prevé que la línea esté disponible en enero del 2022, el líder de la patronal coruñesa ha sugerido: «Si se hacen todos los esfuerzos y se pone a la gente en este tema yo creo que se puede terminar antes. A lo mejor no al principio del 21, pero sí en los primeros meses. Sería muy deseable».
Asimismo, Antonio Fontenla ha urgido al Gobierno a aprobar «cuanto antes» el estatuto de las empresas electrointensivas para acabar con la incertidumbre de plantas como la de Alcoa en San Cibrao, Cervo (Lugo). «A Nadia Calviño le comuniqué y le expliqué el riesgo que estaban pasando las empresas electrointensivas», ha añadido.
Sin embargo, ha lamentado el cierre inminente de la central térmica de As Pontes (A Coruña). En un contexto en el que la transición ecológica está en el foco mediático, ha avisado: «Nos estamos pasando. No hay que ser en las obligaciones el primero. Hay que estar en la media. Y parece que nos gusta destacar en los temas que en realidad nos está eliminando competitividad».