José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), y el alcalde de Castroverde, Xosé María Arias, han firmado este lunes el Convenio de colaboración que determina las condiciones para la financiación, ejecución, mantenimiento, conservación y posterior entrega de las obras de mejora de la capacidad de desagüe del río Chamoso en esta localidad lucense, para lo que se invertirán 200.000 euros.
Según ha informado la CHMS, la carretera local, cuyo inicio coincide con la población de Gracián y finaliza en el vial que lleva al núcleo de Queizán de Abaixo, cruza tanto el cauce principal del río Chamoso como un canal de derivación para accionamiento de un molino, mediante puentes tradicionales ejecutados íntegramente en mampostería de granito. Las secciones de paso efectivas de ambas se estima que son unas 2,5 veces inferiores a las requeridas para desaguar.
Por otro lado, y aunque el estado de conservación de la carretera que cruza el canal de derivación es bueno, «sin aparentes deformaciones o cabeceos», explica la CH, no ocurre lo mismo en el caso de la que salva el cauce principal del Chamoso, «en la que se observa un derrumbamiento parcial en el estribo de la margen izquierda, que ha provocado que una de las grandes losas de granito que soportan el tablero haya perdido apoyo, comprometiendo la estabilidad estructural y reduciendo significativamente la sección de paso al descender en cota».
En un encuentro celebrado en febrero de 2019, el ayuntamiento solicitó la colaboración de la CHMS para solucionar el problemática. La actuación consistirá en la rehabilitación de la obra de fábrica que cruza el canal de derivación en la que, al menos, se sustituirá la losa de mampostería actualmente existente. En lo que respecta al puente que cruza el cauce principal del río Chamoso, deberá ser demolido para poder ejecutar una nueva obra de paso que permita desaguar.
La inversión prevista supera los 200.000 euros y la financiación será entre ambas Administraciones: la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil aportará 140.000,00 euros del coste inicialmente previsto, lo que supone un porcentaje del 70% de la inversión, mientras que el Ayuntamiento de Castroverde aportará los 60.000 euros restantes, un 30% de la inversión.