El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha manifestado que la variación «ínfima» del precio del alquiler en la ciudad de A Coruña, según se desprende de un informe del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) publicado este martes en La Voz de Galicia, muestra que la declaración de zona tensionada es «dogma e ideología» y tiene «poco de eficaz».
A preguntas de los medios tras la reunión semanal de su equipo de Gobierno, el titular del Ejecutivo gallego ha insistido en que la Xunta autorizó esta declaración diciendo que creían que «no iba a funcionar».
«El Ayuntamiento de A Coruña tomó esta decisión y la Xunta habilitó que fuera posible, advirtiendo que los efectos podrían ser los que se están produciendo y advirtiendo que el Ayuntamiento tendría que asumir las responsabilidades si la medida no funcionaba como se está demostrando», ha subrayado.
En este sentido, ha señalado que el hecho de que la variación del precio «sea ínfima, menos de medio punto» frente a «un descenso de más del 50% de alquiler disponibles respecto al año pasado» habla «a las claras» de que esta medida «tiene mucho de dogma y de ideología y muy poco de eficacia». «Más bien todo lo contrario», ha apostillado antes de lamentar que los perjudicados son «los que buscan una vivienda y ven cómo disminuye».
Para el titular del Gobierno gallego esto no es «nada nuevo» porque «ya estaba pasando en otras zonas donde estaba en vigor» y ha remarcado que la Administración autonómica sigue pensando que se trata de un sistema que «no funciona», por lo tanto ha dicho esperar que el Gobierno local asume «la responsabilidad del resultado de su decisión».

