La dirección de Ence y los representantes de los trabajadores han celebrado este jueves una nueva reunión, la tercera, sobre el expediente de regulación de empleo (ERE).
El procedimiento de despido colectivo afecta a la fábrica de Pontevedra, oficinas centrales de Galicia, oficinas centrales de Madrid y oficinas centrales de Navia.
Hace dos jueves, la compañía dio traslado a la comisión negociadora de la documentación justificativa de este proceso, además de que «mantiene la voluntad de negociación para alcanzar un acuerdo que dé respuesta a la situación».
Entre las 39 salidas, dijo, ofrecerá prejubilaciones y bajas incentivadas, sin descartar la posibilidad de alguna recolocación en otras factorías del grupo.
Mientras, el pasado jueves, el comité advirtió de que el encuentro había terminado «sin avances» y que seguía rechazando las salidas propuestas por la dirección.
LA POSTURA DE LA DIRECCIÓN
Este jueves, de nuevo, la compañía recuerda que «tras sumar cuatro trimestres consecutivos de pérdidas», ha puesto en marcha «un plan de eficiencia y competitividad que se implementará en el periodo 2025-2027 apoyado en dos pilares: por un lado, la adopción de soluciones de inteligencia artificial y reingeniería y automatización de procesos y, por otro, la racionalización de sus procesos operativos».
«La ejecución de los proyectos de los que se compone este plan implicará una reducción ordenada de su estructura de personal en el marco de un procedimiento de despido colectivo que se implementaría hasta 2027», reiteran las fuentes de Ence consultadas por Europa Press.

