La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha emitido este martes una nota en la que valora la promesa de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de presentar un nuevo modelo de financiación autonómica, celebrando el compromiso de avanzar hacia un reparto más equitativo de recursos, aunque ha advertido de un listado de aspectos negativos, como que el nuevo sistema podría mantener los mismos problemas de disciplina fiscal.
Así consta en el texto redactado por el director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente, en el que precisa que la valoración definitiva de la propuesta deberá esperar hasta que se conozcan sus detalles, pero ya ha presentado algunas consideraciones.
En cualquier caso, Ángel de la Fuente cree que, con lo que se ha conocido hasta el momento, «no está claro» que lo que el Gobierno está planteando «pueda ser un punto de partida válido» para una reforma del sistema de financiación autonómica «consistente con el interés general del conjunto del país».
Por ello, cree que habrá que esperar algunas semanas para comprobarlo, pero ha instado a un gran acuerdo entre PSOE y PP como «vía alternativa» a lo que proponen ERC y el PSC, «que tenga en cuenta la parte razonable de sus reivindicaciones sin comprometer el principio de solidaridad o la autonomía de la Administración Central».
EFECTOS POSITIVOS: LA REVISIÓN DE ENTREGAS A CUENTA
En el lado positivo, Fedea cree que la revisión del sistema de entregas a cuenta y liquidaciones puede tener efectos positivos desde el punto de vista de la rendición de cuentas y la autonomía y responsabilidad fiscal.
«Más importante aún es el compromiso de avanzar hacia un reparto más equitativo de recursos, reduciendo las importantes diferencias de financiación homogénea por habitante ajustado que constituyen uno de los mayores problemas del SFA, si bien aquí se echa en falta alguna indicación de esto debería extenderse también a las comunidades forales», añade el texto.
LISTADO DE ASPECTOS NEGATIVOS «MÁS LARGO»
En el lado de aspectos negativos, Ángel de la Fuente considera que la «primera preocupación» es que «buena parte del daño derivado del acuerdo con ERC ya está hecho y no se revertirá con el aparente cambio de rumbo de los últimos meses».
«El PSC y el PSOE han comprado el relato del maltrato fiscal, legitimando así las reivindicaciones nacionalistas de soberanía fiscal. Es probable que ese objetivo no se pueda alcanzar ahora por falta de apoyos suficientes, pero ahí queda la factura firmada, que se volverá a presentar a cobro cuando las circunstancias sean más favorables», expone Fedea.
Con todo, advierte de la insistencia en avanzar hacia un sistema a la carta de gestión tributaria «en red» que, «incluso en la versión suavizada y maquillada de los dos últimos documentos», podría terminar «en la ruptura efectiva del principio de caja única, dejando al Estado en una situación fiscal precaria».
«Aún si este peligro pudiera conjurarse, la propuesta comportaría inevitablemente mayores costes y grandes pérdidas de eficiencia según se vaya distribuyendo una parte significativa y creciente de las tareas de la actual AEAT entre múltiples administraciones carentes de experiencia y de escala muy inferior, que afrontarían serias dificultades para comunicarse y coordinarse efectivamente entre sí», añade Fedea.
Ángel de la Fuente también cree que el anuncio de la ministra «revela su escaso respeto por la autonomía de ingreso de las CCAA, al menos si se orienta a la baja», y apunta a una elevada inyección al sistema de financiación de recursos adicionales «que habrá que ver cómo se financia».
«De mantenerse la tradición, además, esta inyección no comportará coste político alguno para las comunidades y agravará, por tanto, los serios problemas de ausencia de incentivos para mantener una cierta disciplina fiscal que el sistema ya sufre», sentencia.

