Ence ha iniciado en Madrid la negociación del ERE en Pontevedra, en donde plantea el despido de 39 trabajadores. Los empleados comenzaron una huelga en rechazo a esta medida.
La empresa ha explicado este jueves que tiene el objetivo de «alcanzar un acuerdo». De tal forma, este jueves ha dado inicio al periodo de consulta del procedimiento de despido colectivo que afecta a la fábrica de Pontevedra, oficinas centrales de Galicia, oficinas centrales de Madrid y oficinas centrales de Navia.
La compañía explica que ha dado traslado a la comisión negociadora de la documentación justificativa de este proceso, además de que «mantiene la voluntad de negociación para alcanzar un acuerdo que dé respuesta a la situación».
Entre estas 39 salidas ofrecerá prejubilaciones y bajas incentivadas, sin descartar la posibilidad de alguna recolocación en otras factorías del grupo.
Justifica esta medida tras sumar cuatro trimestres consecutivos de pérdidas. Para ello, Ence ha puesto en marcha un Plan de Eficiencia y Competitividad que se implementará en el periodo 2025-2027 apoyado en dos pilares: «por un lado, la adopción de soluciones de Inteligencia Artificial y reingeniería y automatización de procesos y, por otro, la racionalización de sus procesos operativos». «La ejecución de los proyectos de los que se compone este plan implicará una reducción ordenada de su estructura de personal en el marco de un procedimiento de despido colectivo que se implementaría hasta 2027», agrega.
Incide en que estas amortizaciones de puestos exigen llevar a cabo inversiones previas que permitan automatizar tareas o mejorar los procesos actuales algunas de las cuales se han realizado ya en 2025.
Además, la empresa contempla una inversión de cerca de 120 millones para acometer actuaciones de mejoras, sumados a los 220 millones que ha invertido Ence en su fábrica de Pontevedra en el periodo comprendido entre 2015 y 2025.

