Representantes de la CIG se han concentrado este jueves ante la sede del Cluster de Automoción y Movilidad de Galicia (CEAGA) para demandar medidas «urgentes» ante el «avance de la crisis» del sector la automoción gallego, y ante «los despidos constantes y las paradas en la producción».
En la protesta, que ha coincidido con una nueva parada en la producción de la planta de Stellantis, la responsable de CIG-Industria, María Xosé García, ha señalado que «cientos de compañeros y compañeras» tienen que irse a su casa debido a ERE o ERTE, «mientras las empresas continúan recibiendo millones de euros de ayudas públicas para proyectos que luego no repercuten en el mantenimiento del empleo».
Un empleo, ha denunciado, que «se deslocaliza» hacia países como Portugal, Marruecos o Argelia, y ha recordado que CEAGA ha recibido en los últimos años «hasta 22 millones de euros solo de la Xunta», además de fondos europeos y del Gobierno de España, mientras se produce una «creciente precarización y flexibilización de las condiciones laborales» y una constante destrucción de empleo.
Al respecto, se ha referido a los ERE en el CTAG o en Akwel, y ha advertido de que el sector está «en una situación crítica» y ha anunciado que la CIG continuará con las movilizaciones para exigir una política industrial «de país», que garantice una automoción «con futuro y con condiciones laborales dignas», una política «de la que carece la Xunta».
Así, el sindicato nacionalista ha reclamado un plan industrial para el sector vinculado al nuevo PERTE VEC IV, ayudas públicas condicionadas a la creación y estabilidad en el empleo, el «fin de los ERTE abusivos y de la precarización», garantizar proyectos de futuro o inversiones públicas y garantías para la instalación de un nuevo fabricante de vehículos en la PLISAN.

