La CIG ha calificado de «muy mayoritaria» la huelga de profesores de centros educativos públicos gallegos convocada este jueves, al arranque del curso, y ha situado su seguimiento por encima del 60%. Por su parte, la Xunta lo ha rebajado al 14,8% y ha limitado la protesta a la «línea estratégica de confrontación» del sindicato nacionalista.
Una jornada con normalidad y sin incidencias para la Consellería de Educación, pero con un «amplio seguimiento» que ha hecho que las actividades educativas «no funcionasen con normalidad», en palabras de la secretaria nacional de CIG Ensino, Laura Arroxo.
Junto a ella, la secretaria de organización de STEG –que se sumó a la convocatoria–, Comba Campoi, ha reivindicado que «este grito está resondando», al comienzo de la manifestación en Santiago en la que cientos de personas han coreado consignas para exigir mejoras a la consellería.
«Existe un sentimiento de cansancio, de hartazgo de todo el profesorado, que no se siente valorado, que siente que no puede hacer bien su trabajo», ha destacado Campoy.
Por su parte, Arroxo ha resaltado «la unidad del profesorado» y ha asegurado que «se está viendo» tanto en la marcha por la capital gallega como «en las aulas vacías». «El profesorado de todas las etapas está unido», ha incidido, en referencia al seguimiento por parte de docentes de infantil, primaria, secundaria y FP.
En concreto, más de 30.000 docentes de centros educativos públicos dependientes de la Consellería de Educación estaban llamados a secundar el paro, convocado inicialmente por la CIG y secundado por STEG.
LA XUNTA, «DE LA MANO DE LOS OTROS SINDICATOS»
Para el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, el motivo de la protesta «ya es conocido» y, si bien ha dicho respetar el derecho a la huelga, lo ha circunscrito a la estrategia de la CIG «fundamentalmente, que es uno de los cuatro –sindicatos– que forman la mesa sectorial».
«Desde el primer momento en que los nuevos responsables tomaron posesión y también los responsables autonómicos plantearon como una línea estratégica de su trabajo la confrontación. Están en su derecho», ha afirmado, a preguntas de los periodistas durante un acto en Compostela.
Rodríguez ha resaltado que la Xunta trabaja «en una línea diferente» y apuesta «por mejorar de forma constante» el sistema educativo. «Y lo hacemos de la mano de los otros sindicatos que firmaron el acuerdo», ha subrayado.
«Al final, el tiempo nos da y nos quita razones a todos. Lo realmente importante en un sistema educativo son los resultados y las competencias de sus alumnos», ha agregado.
En este sentido, ha concluido que en Galicia «afortunadamente el sistema ha evolucionado muy en positivo prácticamente en todas las variables que miden la calidad y equidad de un sistema» y ha ironizado con que «si realmente en los últimos años lo que se vino escuchando por parte de la CIG fuera verdad habría un sistema absolutamente desastroso y no es así».
«TODO EL PROFESORADO UNIDO»
Desde la CIG, Laura Arroxo ha reivindicado que «todo el profesorado» alza la voz «contra los recortes que la Consellería de Educación lleva manteniendo en los 15 años que lleva en el Gobierno».
«Contra el desmantelamiento de la ensañanza rural, para reclamar que ya es hora de recuperar nuestros derechos… Que se dejen de tanta propaganda, que no tenemos más profesorado como ellos dicen… Que los centros están asfixiados y llevamos varios inicios de curso mendigando, los centros tienen que mendigar para que se les dé un profesor más, medio profesor más… y eso no puede ser», ha enfatizado.
Así, ha reclamado «políticas a favor de lo público y de mejorar las condiciones laborales del profesorado».
Por parte de STEG, Comba Campoy ha coincidido en que la consellería «está yendo en contra» de los derechos del profesorado y ha indicado que «son muchos meses de insistir, de llamar a la puerta de la consellería (…) y llegó el momento de parar». «Es probable que esta no sea la última», ha avisado. «Nos sentimos acompañados y que este grito está resondando».