Agroseguro estima actualmente unas indemnizaciones de 2,8 millones de euros por los incendios que están asolando España este verano y que afectan a numerosos agricultores y ganaderos, convirtiendo a 2025 en el año de mayor superficie siniestrada por incendio en explotaciones agrícolas y ganaderas desde 2020.
En concreto, los incendios forestales están quemando numerosas tierras de cultivo y por ahora se ha declarado en lo que va de año más de 19.100 hectáreas de superficie siniestrada, con Cataluña y Andalucía como comunidades más afectadas, pero a las que se están uniendo Castilla y León, con incendios en Zamora y León, Extremadura, Galicia y Aragón, entre otras.
De esta forma, la superficie afectada actualmente supera ya al territorio siniestrado con el que se cerró el 2022, cuando se quemaron un total de 15.371 hectáreas, lo que supone un 24,2% más por el momento y que fue el peor de los últimos seis años, según datos de Agroseguro facilitados a Europa Press.
Unos registros que confirman que 2025 será el año con la mayor superficie siniestrada por incendio en explotaciones agrícolas y ganaderas desde 2020, ya que estas cifras se esperan que sigan creciendo debido a que actualmente hay incendios activos en este momento.
El 2022 era hasta ahora el peor año para el sector primario, ya que la superficie siniestrada alcanzó las 15.371 hectáreas y en el que las indemnizaciones rozaron los cuatro millones de euros (3,91 millones de euros), siendo las regiones más afectadas Navarra, con indemnizaciones de 1,54 millones de euros al sufrir fuertes daños en explotaciones de cereal, seguida por Castilla y León, que sufrió el incendio de la Sierra de la Culebra donde se arrasaron más de 60.000 hectáreas y que recibió más de 750.000 euros en indemnizaciones, y Andalucía (más de 560.000 euros).
Por su parte, el 2021 fue otro año malo para el sector agrario, ya que se quemaron un total de 10.790 hectáreas, principalmente en Andalucía, Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha, y donde las indemnizaciones alcanzaron los 1,75 millones de euros.
Agroseguro ha recordado que los daños provocados por el riesgo de incendio se encuentran cubiertos por el seguro agrario, por lo que todos los productores asegurados cuentan con protección frente a este riesgo dentro de la garantía básica de cualquier póliza, tanto por daños en la producción como a la plantación.
Además, en el caso del cereal, esta protección también se extiende a la producción que se haya podido ver afectada por la creación de cortafuegos preventivos, mientras que el seguro agrario también ofrece cobertura de los daños que hayan podido sufrir las cabañas ganaderas aseguradas a causa del fuego.
PLANAS DESTACA LOS SEGUROS AGRARIOS
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reclamado hoy «unidad, lealtad y colaboración» entre las administraciones tras los incendios que están arrasando España, al tiempo que ha reiterado que se pondrán todos los «medios disponibles» para ayudar a los agricultores y ganaderos afectados por esta «dramática» situación.
El titular del ramo ha recordado que agricultores y ganaderos cuentan con el seguro agrario, que cubre el riesgo de incendio tanto en las actividades agrarias como de las ganaderas.
Además, Planas ha tranquilizado y aclarado que agricultores y ganaderos que se hayan visto afectados por estos incendios, que es «fuerza mayor», percibirán «exactamente igual» las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC).
Respecto a la declaración de zona de emergencia de protección civil, que hará el Gobierno el próximo martes en el Consejo de Ministros, el titular de Agricultura ha subrayado que se fijará el territorio afectado. «A partir de ahí, los distintos Ministerios trabajarán para ver qué respuestas, una vez sepamos, tengamos la fotografía y las coberturas que se han hecho y las que se pueden hacer, de qué respuesta podemos dar al respecto», ha recalcado.
«Estamos preocupados, en primer lugar, por el viñedo, porque ahora empieza la vendimia en zonas de Orense, por ejemplo, como Monterrey o Valdeorras, pues existe un peligro y hay que ver qué daños se han producido y cuál es la afectación sobre la vendimia, y también en lugares de Castilla y León, así como con otros cultivos permanentes, como puede ser el olivar, el almendro o los cítricos», ha explicado.
No obstante, Planas ha mostrado su preocupación por la ganadería extensiva, no tanto por el número de cabezas que se puedan ver afectadas, sino por su alimentación, ya que tienen que cambiar de lugar donde comen y muchos de los pastos «por desgracia se han quemado», por lo que hay que recurrir al forraje, lo que supone «lógicamente un mayor coste para los ganaderos».