La Unión Hotelera de Compostela (UHC) reitera su «rechazo unánime» a la implantación de la tasa turística a las puertas de su votación en el pleno del Ayuntamiento de Santiago, que se celebrará este jueves.
Los hosteleros que componen esta asociación se han reunido en la tarde de este martes para reforzar su postura contraria a este tributo, pese a que hace escasos días el gobierno local, tras reunirse con representantes del sector, decidió atrasar su implantación efectiva a octubre.
La UHC defiende su «visión amplia» y «representativa» de la hostelería compostelana por englobar la mayoría de plazas hoteleras de la ciudad, por generar «más de 1.000 empleos directos» en la ciudad y por contribuir «de forma muy significativa» a las arcas locales a través de diferentes tributos, como el IBI. Por ello, defiende que la hotelería legal «es hoy uno de de los grandes contribuyentes económicos del Concello de Santiago».
En su opinión, la tasa turística, «lejos de ordenar el turismo, penaliza injustamente al visitante que pernocta en la ciudad, que es precisamente el más controlado, el más responsable y el que más contribuye a la economía local», y por el contrario «ignora a quienes realmente generan la saturación urbana que se está dando desde hace años por parte de excursionistas, cruceristas y grupos organizados que permanecen solo unas horas en la ciudad».
En definitiva, UHC ve la tasa «injusta», «mal diseñada» y «precipitada», porque ya hay miles de personas que han reservado «sin ninguna información sobre un sobrecoste que ahora se les quiere imponer».
«¿Qué ocurre si un cliente se niega a pagarlo? ¿Quién asume la reclamación? ¿Y el perjuicio para el establecimiento?», se preguntan desde la asociación, que incide en que «esta situación genera inseguridad jurídica, deteriora la confianza del visitante y traslada al sector alojativo una carga administrativa y legal que no le corresponde».
La Unión Hotelera de Compostela pone también el foco en la proliferación de «otro tipo de establecimientos sin control normativo», en alusión a los pisos turísticos, para defender que la planta hotelera de Santiago «no ha crecido en los últimos años». Por ello, recalca que «el verdadero reto no es recaudar, sino gestionar bien, lo que conlleva ordenar flujos, proteger la convivencia y reforzar los servicios».
Por todo ello, insisten en que «el turismo que duerme en Santiago no colapsa la ciudad, sino que genera empleo, riqueza transversal en multitud de sectores y consumo local».