El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha avanzado que Galicia contará con el primer espacio de datos industrial para que las empresas puedan compartir información y mejorar la competitividad a través de una serie de herramientas a la que todas las compañías puedan acceder a «grandes volúmenes de datos» y obtener ventajas.
Se trata de un convenio entre el Igape, la Asociación para a Dixitalización da Industria de Galicia (Dihgigal) y el Instituto Tecnolóxico de Galicia (ITG) al que ha dado luz verde este lunes el Consello de la Xunta.
Tal y como ha destacado la Administración autonómica, los espacios de datos son áreas digitales altamente avanzadas diseñadas para facilitar a empresas, instituciones o entidades el acceso a grandes volúmenes de datos y al intercambio de información bajo estrictos principios de seguridad, privacidad y control.
Este sistema está dotado con una inversión de 2,55 millones de euros en el marco del Plan de recuperación, transformación y resiliencia financiado por la Unión Europea-NextGenerationEU y nace con la vocación de fortalecer las cadenas de valor industriales gallegas, fomentar la innovación colaborativa y avanzar hacia la soberanía digital.
De este modo, la Xunta ha detallado que su puesta en marcha permitirá a las empresas acceder a datos compartidos que les ayuden a diseñar productos y servicios más sostenibles, anticipar demandas, optimizar procesos o reducir costes energéticos y ambientales.
DOS FASES
Así, el espacio de datos industrial deberá estar finalizado en el año 2026 y se ejecutará en dos fases: la fase de desarrollo y la fase de validación. En la primera, la iniciativa centrará sus esfuerzos en la puesta en marcha de soluciones tecnológicas para sectores clave de la economía gallega como la automoción, el naval, el sector logístico y el aeroespacial.
En la segunda fase, se desarrollarán casos de uso prácticos en los sectores seleccionados, como sistemas predictivos de demanda para el naval, ahorro energético en la automoción, planificación con drones para mejorar la última milla en la logística costera, o rutas inteligentes en el transporte marítimo y terrestre.
En este sentido, se busca involucrar la mayor representatividad de los sectores industriales, implicando grandes empresas, pymes y asociaciones industriales y empresariales, en la búsqueda de aumentar la competitividad internacional, facilitar la toma de decisiones estratégicas, aumentar la eficiencia en el ámbito energético y desarrollar la capacidad logística.