Bodegas gallegas, principalmente cooperativas de Rías Baixas, reducirán en esta campaña «drásticamente» los márgenes de beneficios en las exportaciones a Estados Unidos con el fin de que la subida de aranceles del 25% no recaiga en los consumidores americanos y «consolidar» así este mercado.
En declaraciones a Europa Press, el líder de Unións Agrarias, Roberto García, explica que cada año existe un crecimiento «exponencial» en las exportaciones de vinos blancos de Rías Baixas a Estados Unidos, un mercado «muy importante» para el cual los aranceles suponen un «freno brutal».
Por ello, hay una «clara estrategia de aguantar esta campaña», con «cierta esperanza de que esta política de Trump sea coyuntural como meros mecanismos de chantaje» como «pasó con China».
Así se ha manifestado después de que este jueves el pleno del Parlamento europeo haya pedido un apoyo mayor y urgente para los agricultores que se ven amenazados por el impacto de los aranceles que Estados Unidos ha impuesto al sector europeo en respuesta a los subsidios ilegales a Airbus por parte de países de la UE, entre ellos España.
Sobre este acuerdo de la Eurocámara, el secretario xeral de Unións Agrarias valora que una «posición conjunta es positiva, pero no dejan de ser declaraciones de buenas intenciones».
«PROBLEMA GRAVE» SI SE MANTIENE EN EL TIEMPO
Estos aranceles afectan en Galicia a la exportación de vinos, dado que el aceite producido es de consumo nacional, mientras las exportaciones de lácteos a Estados Unidos son «nulas».
El objetivo de los exportadores gallegos es «reducir drásticamente los márgenes de beneficios con la esperanza de que esto tenga una duración efímera», pues se busca que los consumidores «no vean un incremento brutal que pueda alejar ese consumo, toda vez que crear nuevos mercados lleva tiempo».
Con todo, Roberto García reflexiona sobre que «no deja de ser una mala noticia», «pero no hace tambalearse el mercado en Estados Unidos». «Eso sí, de mantenerse en el tiempo estaríamos ante un problema grave», avisa.
Y es que «estos comportamientos tienen poco que ver con la lógica política y comercial», por lo que ve difícil «pensar que va a imperar el sentido común».
LA XUNTA RECLAMA AL GOBIERNO UNA POSICIÓN «BELIGERANTE»
Por su parte, la Consellería de Medio Rural ha explicado a Europa Press que en este asunto «es importante trasladar una postura unívoca por parte del Estado español», dado que existe una posición común con las comunidades de que esta problemática «no debería recaer sobre el sector agroalimentario», «porque no es causante de la guerra comercial».
A este respecto, ya ha trasladado al Ministerio de Agricultura la necesidad de que España «fuese especialmente beligerante en el conjunto de la UE para revertir esta situación».
En esta línea, el Gobierno gallego ha solicitado un informe jurídico para saber exactamente la afectación que tienen en los vinos gallegos. «Estamos revisando la legislación estadounidense para comprobar si algunos de nuestros vinos pueden estar en partidas arancelarias diferentes de las que gravan con el 25%», indica.
Confía en que el hecho de que los vinos gallegos sean «de alta calidad» y estén «totalmente consolidados en el mercado estadounidense» ayude a «soportar mejor esta situación totalmente injusta para los productos agrarios».