Decenas de trabajadoras de residencias privadas de mayores y del Servicio de Axuda no Fogar (SAF) han recorrido este martes las calles de Santiago en una movilización convocada por la CIG-Servizos para exigir un convenio «digno», así como la «mediación» de la Xunta para que «resuelva el conflicto».
La protesta, antesala de las dos jornadas de huelga convocadas para este miércoles y este jueves, ha tenido dos puntos de partida y ha confluido ante el edificio administrativo de la Xunta en San Caetano en torno a las 12.00 horas.
En concreto, las trabajadoras de la provincia de A Coruña y de Lugo han iniciado su marcha desde la residencia Raiola, en San Marcos, en torno a las 10.00 horas. Al mismo tiempo, desde la residencia de la Fundación Amancio Ortega de la calle Monte do Seixo, han partido las de Pontevedra y Ourense.
Entre cánticos como ‘Solución a esta situación’; ‘Estamos cansadas de ser explotadas’; ‘Fabiola, cobarde, la gente está que arde’; ‘Tanto trabajar para casi no cobrar’; ‘Patronal culpable, la Xunta responsable’ o ‘Rueda, atiende, la gente no se vende’, las manifestantes han recorrido las calles compostelanas llegando incluso a afectar durante unos momentos la circulación en la Avenida de Lugo.
«NO ESTAMOS PIDIENDO NINGÚN REGALO»
Al finalizar la protesta, el secretario de Negociación Colectiva de la CIG-Servizos, Adolfo Naya, ha instado a la Xunta a «hacer algo» e «intermediar» en el conflicto, además, ha defendido que «los cuidados deben estar en el centro».
Por su parte, Cristina Antelo, trabajadora del SAF en A Coruña desde hace 14 años, ha explicado que este se trata de un sector feminizado con unas condiciones laborales «precarias», en el que «muchas compañeras deben acudir a bancos de alimentos para sobrevivir».
«Pedimos un salario digno, unas condiciones dignas. No tienen en cuenta que trabajamos con personas, no con ladrillos. No pedimos pisos en ningún sitio ni que nos den un regalo, queremos condiciones dignas como cualquier trabajador. En eso se resumiría, un convenio que se ajuste la realidad de lo que estamos viviendo hoy en día», ha aseverado Antelo.
Por su parte, Beatriz Fernández, trabajadora de la residencia DomusVi de Ferrol, ha insistido en que las condiciones laborales son «insanas» y ha denunciado que las trabajadoras están «muy cansadas» y que «no pueden aguantar este ritmo».
«A día de hoy las condiciones son lamentables y vamos a peor, tenemos una falta de personal provocada fundamentalmente por las condiciones salariales y laborales que tenemos. Se está produciendo una huida masiva de profesionales al sector público y a otros sectores, por lo que pedimos que la Xunta se implique en este conflicto y que presione a la patronal», ha señalado Fernández.
En este sentido, ha destacado la necesidad de «obligar a la patronal a sentarse a negociar» y ha denunciado que actualmente en torno a 8.000 compañeras «están cobrando por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)».
«Los usuarios y las usuarias lo están viendo día a día, Y LAS familias son muy conscientes del problema que hay en este sector, ya que donde antes había cinco trabajadoras ahora somos tres», ha aseverado en declaraciones a los medios.