Navantia ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Defensa de Noruega y ha evitado una demanda de alrededor de 1.300 millones de euros en relación con el hundimiento en 2018 de la fragata Helge Ingstad, que se fue a pique tras chocar con un petrolero en un fiordo del país nórdico cuando regresaba de unas maniobras.
«El Ministerio de Defensa de Noruega y Navantia han acordado resolver la disputa entre ambas partes en relación con la fragata Helge Ingstad. Al mismo tiempo, las partes han firmado un acuerdo para garantizar que Navantia continúe prestando servicios de sostenimiento y actualizaciones de dichas fragatas por un periodo máximo de seis años», ha detallado la empresa pública en un comunicado.
El acuerdo se basa en una «transferencia de valor» en forma de descuentos en trabajos que serán realizados por Navantia para apoyar el ciclo de vida y las actualizaciones de las fragatas de clase F310 del país nórdico.
«Los descuentos aplicados ascenderán a un máximo de 47,5 millones de euros y se aplicarán durante la vigencia de los servicios de sostenimiento. Este acuerdo, resultado de un proceso de mediación judicial supervisado por el Tribunal de Distrito de Oslo, conllevará el cierre de todos los procedimientos judiciales», ha añadido Navantia.
El ministro de Defensa noruego, Tore Onshuus Sandvik, ha celebrado la resolución amistosa de este caso dado que, según sus palabras, «Navantia ha sido durante varias décadas, y seguirá siendo, un proveedor importante para el sector de la defensa noruego y para el sostenimiento de las fragatas noruegas».
«Ahora estamos deseando fortalecer las relaciones profesionales entre las partes en los próximos años», ha agregado el mandatario.
Navantia fue la encargada de construir las fragatas F310 como la Helge Ingstad y ha proporcionado servicios de mantenimiento para las fragatas Nansen desde 2013 bajo diversos acuerdos marco.
«En Navantia estamos satisfechos de haber alcanzado un acuerdo que pone fin a este caso y amplía nuestra colaboración con Noruega. Esto nos permite poner nuestra experiencia al servicio de la defensa europea y la seguridad colectiva y demostrar nuestro compromiso con nuestros clientes», ha subrayado por su parte el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez.
La fragata Helge Ingstad fue reflotada en febrero de 2019, unos tres meses después del hundimiento, pero finalmente se dio por perdida y se decidió desguazarla debido a que la reparación de la embarcación era demasiado costosa (entre 1.200 y 1.400 millones de euros).