La Federación da Construción e da Madeira (FCM) de la CIG de Lugo ha criticado que la Zona Franca de Vigo haya otorgado uno de sus premios Ardán a la excelencia empresarial a la compañía lucense A Vida 013, que, según indica el sindicato, debe a su personal tres nóminas. Estos sueldos sin pagar corresponden a los de los meses de febrero, marzo y abril.
Tal y como ha trasladado la CIG en un comunicado remitido a los medios, los trabajadores de la empresa son en su mayoría personas migrantes, que están viviendo «un auténtico calvario» por su situación vital, «fuera de sus hogares, sin ingresos y sin un soporte social fuerte». La organización cifra en alrededor de 70 los empleados afectados.
Por este motivo, el sindicato nacionalista califica de «espectáculo cínico y vergonzoso» el reconocimiento a la empresa, que se entregará en una gala en Vigo el jueves 22 de mayo. Estos premios reconocen a las empresas que más destacan en criterios relacionados con la competitividad, y en valores como crecimiento, fortaleza financiera, innovación, internacionalización, gestión del talento o igualdad de género, entre otros.
En concreto, esta empresa lucense se dedica a la fabricación de muebles y elementos decorativos en madera y microcemento. Con todo, el secretario de la FCM-CIG de Lugo, Afonso Losada, advierte de que lleva meses con retrasos en los pagos tanto a su personal como a proveedores, «lo que puede desembocar en una situación de suspensión de pagos y concurso de acreedores».
Así, considera «intolerable» que mientras los trabajadores y las trabajadoras están sufriendo esta dramática situación, la Zona Franca de Vigo «se permite el lujo de premiar a esta empresa nada más y nada menos que por haber sido una de las ocho empresas que superan ‘los indicadores de excelencia'».
Estos indicadores son el baremo que aplica el Departamento Ardán en el análisis de más de 45.000 compañías gallegas. «Ya tiene que estar mal el empresariado gallego para que esta empresa explotadora sea un referente de nada», concluye Losada.