Un nuevo estudio del Foro Económico de Galicia, en el que participan expertos en tecnología, apunta al potencial de la comunidad gallega para «convertirse en un referente» en innovación biomédica.
El informe ‘V Foro Tecnolóxico: IA na saúde’, firmado por los profesores de la Universidade de Santiago (USC) Senén Barro y Luis Otero –con participación de una treintena de expertos–, apuntan a que Galicia «puede consolidarse como ‘hub’ global en biofarmacia y salud digital».
Los ponentes afirman que la IA «está transformando la salud ofreciendo nuevas formas de abordar la realidad sanitaria, desde la prevención hasta la prescripción, pasando por la predicción, la descripción y el diagnóstico de enfermedades».
En lo tocante a la práctica médica, los expertos avanzan que la IA actuará como un asistente de los profesionales, lo que permitirá diagnósticos más precisos mediante la interpretación de imágenes avanzadas, la elaboración y análisis de datos de las historias clínicas o el seguimiento de pacientes en tiempo real. El informe insiste en que «en ningún caso estas herramientas tecnológicas buscan sustituir la toma de decisiones médicas, sino potenciar las capacidades de los especialistas para ofrecer una atención más eficiente».
El documento aborda también desafíos que presenta la IA en la salud como «la brecha entre la investigación y la práctica clínica, provocada por la falta de infraestructura idónea», además de un enfoque empresarial limitado para transferir desarrollos tecnológicos.
Destaca también la preocupación sobre la seguridad y los rumbos en los sistemas de IA, particularmente relacionados con género, etnia y nivel socioeconómico, así como la necesidad de garantizar la validación científica de los sistemas de inteligencia artificial y la adaptación de las normativas para proteger la privacidad de los pacientes.
Entre otras recomendaciones para que la implantación de la IA se encuentra: la mejora de la formación en IA de los sanitarios, la necesidad de una inversión en infraestructura tecnológica, la creación de un ecosistema colaborativo entre la academia y la industria, un marco normativo que garantice la seguridad de los pacientes y, finalmente, la necesidad de contar con el acceso a los datos. Todas estas acciones son consideradas como factores claves para posicionar a Galicia como un referente en innovación biomédica.