Los sindicatos del comité de empresa de la factoría de Stellantis en Vigo han trasladado este jueves su satisfacción por la noticia de la adjudicación de la nueva plataforma industrial multienergía, STLA Small, y han valorado que esta decisión permite mantener la «estabilidad» de la planta. Los representantes de la plantilla han mantenido un encuentro con el jefe de Stellantis para la región Europa Ampliada y número dos del grupo, Jean-Philippe Imparato, que les ha trasladado su reconocimiento por la competitividad de la fábrica viguesa.
El sindicato mayoritario, SIT-FSI, ha recordado que la nueva plataforma, destinada el montaje de vehículos pequeños (del segmento B,) «dará sus primeros frutos a partir de mediados de 2027». Además, permitirá mantener una planta «biflujo» en Balaídos, ya que supondrá trabajo para la línea M1, que actualmente ensambla los Peugeot 2008, «con todo lo que conlleva en parámetros de inversiones, creación de empleo, desarrollo y viabilidad a años vista».
La noticia ha sido trasladada personalmente este jueves por Jean-Philippe Imparato a los representantes de los trabajadores, en un encuentro a media mañana, celebrado en el marco de una visita a la factoría.
En ese encuentro, según ha explicado el SIT y a preguntas sobre los planes futuros para las próximas generaciones de furgonetas, Imparato ha señalado que Vigo sigue siendo el principal referente en este nicho de fabricación, y que la planta está en una «situación ventajosa» para cuando llegue el momento de renovar los modelos.
Para el SIT-FSI, la adjudicación de la nueva plataforma es un reconocimiento al compromiso de la plantilla, al diálogo y la paz social en la fábrica viguesa, tal y como ha indicado el presidente del comité, Daniel Álvarez.
«BUENA POSICIÓN» PARA FUTURAS FURGONETAS
Desde CC.OO., Daniel Abella también ha incidido en que Jean-Philippe Imparato ha puesto en valor de forma destacada el compromiso de la parte social, que pone a la factoría de Stellantis Vigo «en un nivel alto» de competitividad. «Valoramos muy positivamente la adjudicación de la nueva plataforma, que permitirá dejar la planta encaminada hacia la producción biflujo», ha destacado.
Igualmente, también ha puesto en valor las palabras del jefe de Stellantis para Europa sobre la «buena posición» que Vigo tiene de cara a la adjudicación de nuevos modelos de furgonetas; y también ha destacado que Imparato «quiere seguir contando» con los proveedores locales, aunque ha advertido de que «deben dar un paso adelante» y «demostrar que pueden seguir a Stellantis y pueden competir».
Por otra parte, además del «compromiso» y «sacrificio» de los trabajadores, el número dos del grupo también ha trasladado al comité que otro de los factores que han llevado a esta adjudicación han sido los apoyos económicos por partes de las distintas administraciones.
El representante de UGT, Aser Sanz, ha insistido en la idea de que la nueva plataforma es un reconocimiento a los trabajadores de una planta que, a lo largo de los años, «ha sabido responder a las demandas y exigencias» del grupo, que hacen que la fábrica sea «competitiva».
«Era un secreto a voces que faltaba por confirmar, y había cierta inquietud, por fin se ha confirmado», ha explicado, y ha valorado que «dados los tiempos que vienen, que se siga apostando en España por seguir fabricando vehículos es una satisfacción».
COMPROMISO PARA LA INDUSTRIA AUXILIAR
Por su parte, el sindicato CUT ha sido más crítico, y ha constatado que, al margen de la «satisfacción» que pueda haber en la planta por la adjudicación de la nueva plataforma, «el discurso es recurrente: hay que aumentar competitividad y reducir costes por vehículo fabricado».
Según ha señalado Vítor Mariño, ese mensaje se repite sin cambios, ya sean tiempos de bonanza económica para el grupo o de «menos bonanza», porque «la amenaza de China siempre está ahí».
Con todo, el portavoz de este sindicato ha hecho hincapié en la necesidad de no perder de vista la situación de la industria auxiliar local, para la que el mensaje de Imparato «es el mismo: tienen que ser eficientes y competitivos si quieren fabricar para Stellantis».
En ese sentido, Mariño ha lamentado que, «después de tantas ayudas públicas», no haya «un compromiso real de carga de trabajo» para la red de colaboradores locales del grupo, y ha remarcado que las ayudas de las administraciones deben esar condicionadas a ese compromiso de trabajo para la industria auxiliar local.