Delegados y delegadas de la CIG se han movilizado en las siete ciudades gallegas para rechazar que las mutuas puedan gestionar las bajas por dolencias músculo-esqueléticas y para reclamar a la Xunta que no suscriba este tipo de convenios que «facilitan los abusos de las agencias de colaboración y profundizan en la privatización de la sanidad pública».
«No más abusos de las mutuas, que no se le otorguen más competencias, queremos sanidad pública», ha expuesto el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, en el transcurso de una concentración celebrada ante la Delegación de la Xunta en A Coruña entre gritos de ‘Nuestra salud no se toca’.
«Pretenden seguir descapitalizando la sanidad pública, ampliando las competencias de las mutuas que ya son, hoy por hoy, un instrumento que ataca y actúa contra la salud de las personas trabajadoras, tanto en la prevención de riesgos laborales como, especialmente, en toda su atención cuando hay un accidente de trabajo o enfermedad profesional», ha denunciado.
Carril ha explicado que un acuerdo firmado el 19 de septiembre en Madrid por el Gobierno central, UGT, CCOO y la patronal pretende que las comunidades autónomas «convenien con las mutuas ampliar la atención de las enfermedades músculo-esqueléticas». «Demandamos a la Xunta que de una vez dé el paso adelante de negarse a hacer esto», ha exigido.
En este sentido, ha apuntado que en una reunión con el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, plantearon que era «absolutamente indecente que hagan esta invasión de competencias». «No queremos más abusos de las mutuas que ya abusan suficiente y queremos sanidad pública, donde se debe dar el tratamiento adecuado a las personas trabajadoras sea la dolencia que sea», ha insistido el secretario xeral de la CIG.
Por ello, al igual que en la ciudad herculina se han llevado a cabo movilizaciones, este miércoles, en las siete principales ciudades gallegas: Santiago de Compostela, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo.