Arco Iris ha reiterado su decisión de personarse en el contencioso abierto contra la autorización de la Xunta para la ampliación de la balsa de lodos de Alcoa en San Cibrao, municipio de Cervo (Lugo), que la entidad ecologista considera «una auténtica bomba de relojería que podría desencadenar una catástrofe ambiental sin precedentes en Galicia y que podría superar a la de Aznalcóllar, en Doñana».
Asimismo, expone que el comité de empresa de la factoría acaba de personarse como parte interesada en el proceso judicial que se lleva a cabo en estos momentos en el TSXG contra dicha instalación.
El pasado 17 de octubre, la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, informó de que la ampliación de la balsa obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). «Va a permitir que se lleve a cabo una actuación que es vital para que la planta pueda continuar con su actividad», apuntaba por entonces.
En un comunicado, expone que «la Xunta ha enviado ya al TSXG (Tribunal Superior de Xustiza de Galicia) una serie de alegaciones en defensa de su decisión, que están siendo estudiadas por el alto tribunal, que podría desestimarlas y bloquear ‘sine die’ la ampliación de la balsa de lodos».
Al respecto, lamenta que la Xunta de Galicia «siga apostando por la permanencia y la ampliación de este atentado ambiental, visible desde el espacio dada su enorme superficie».
«En caso de que la balsa reventara, toda la costa de Lugo y provincias aledañas podrían ir despidiéndose de la actividad pesquera de forma indefinida», advierte Arco Iris.