El grupo automovilístico Stellantis registró un desplome del 20% en los envíos de vehículos durante el tercer trimestre del ejercicio, mientras la compañía trata de reducir sus inventarios y contener los costes, tal y como han informado este miércoles en un comunicado.
En todo caso, esta caída ha sido más pronunciada que la esperada del 15% sobre las ventas subyacentes para el periodo tras la última actualización de negocio de Stellantis «debido a los impactos temporales de las transiciones en nuestra cartera de productos y las iniciativas de reducción de inventario de los distribuidores».
La firma paneuropea envió cerca de 1,5 millones de coches a sus mercados globales aunque el mayor retroceso lo firmó en América del Norte donde la empresa espera recuperar el impulso a lo largo de los próximos meses tras los lanzamientos de los nuevos modelos de las marcas Jeep y Dodge.
Según Stellantis, la mayor parte del descenso de los envíos a Norteamérica, que ascendió a unos 170.000 vehículos con respecto al año pasado, se debió a los recortes de producción ya anunciados, destinados a reducir los inventarios de los concesionarios y la falta de nuevos modelos en ciertas gamas.
No obstante, la cuota de mercado del fabricante en Estados Unidos aumentó entre julio y septiembre hasta el 8%, periodo en el que sus inventarios cayeron en 50.000 vehículos respecto de las cifras de cierre del trimestre anterior.
En Europa –región de Europa Ampliada, según los registros de la compañía– los envíos descendieron en, aproximadamente, 100.000 unidades, esto es un 17% menos que en 2023 por los retrasos en el lanzamiento de algunos productos, incluido el Citroën C3, cuyas entregas comenzaron hace apenas unas semanas.
Así, la compañía estima una recuperación del negocio en el Viejo Continente a lo largo de los próximos meses a medida que aumentan los registros de pedidos que totalizan ya las 50.000 unidades del nuevo Citroën C3 y los 80.000 vehículos en el caso del Peugeot 3008.
Con respecto del resto de sus marcas, Stellantis vaticina que las entregas consolidadas de Maserati, una unidad de negocios separada dentro del grupo, caigan un 60% hasta los 2.100 vehículos.