El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado la orden de bases del programa de ayudas para la creación de grandes valles o clústeres de hidrógeno renovable, dotada con 1.200 millones de euros de los fondos NextGenEU y que busca apoyar proyectos de gran envergadura, con más de 100 megavatios (MW) de capacidad de electrólisis y con un 60% de compromiso previo de compra del hidrógeno renovable producido.
En concreto, el objeto de esta línea de incentivos es fomentar la producción y consumo a gran escala de hidrógeno renovable y electrolítico, y de sus combustibles derivados, para impulsar la plena integración de este vector en el ‘mix’ energético español.
Está línea de ayudas, enmarcada en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (Perte ERHA) del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), está gestionada en régimen de concurrencia competitiva por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), organismo dependiente del Ministerio.
Los clústeres o valles de hidrógeno renovable son esenciales para alcanzar los objetivos al reunir, en un mismo emplazamiento, múltiples etapas de la cadena de valor del hidrógeno, desde la producción, el almacenamiento y la distribución a diversos usuarios, como el sector del transporte pesado y la industria, todos ellos sectores de difícil descarbonización.
Este objetivo es el sello distintivo de la línea de incentivos a valles de hidrógeno renovable y viene precedido por el éxito de las convocatorias previas de H2 Pioneros, H2 Cadena de Valor y los Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI).
PROYECTOS DE ENVERGADURA Y COMPROMISO PREVIO DE COMPRA DEL 60%
Según informó el Ministerio, el objetivo de esta nueva línea de ayudas, cuya convocatoria anunciará próximamente el IDAE, es crear valles de hidrógeno renovable, grandes núcleos o zonas industriales de generación y consumo, lo que permitirá un mayor aprovechamiento de este vector energético, gracias a las ventajas de la economía de escala y el efecto multiplicador que ello pueda tener.
Para ello, los proyectos deben cumplir como requisitos el compromiso previo de compra del 60% de la producción por parte de consumidores, la garantía de que el hidrógeno producido sea de origen renovable o la disposición de electrolizadores de gran capacidad, con más de 100 MW.
Además, se debe contar con la posibilidad de conformar agrupaciones de proyectos con electrolizadores de, al menos, 50 MW, y, además, se fija un máximo de ayuda para una única empresa o proyecto de un tercio del presupuesto disponible, es decir, de 400 millones.
El hidrógeno renovable es una de las palancas clave de la política energética en España. Con anterioridad ya se han desplegado otros programas de incentivos que han tenido una alta demanda.