La Xunta ha iniciado el proceso de elaboración de los Orzamentos de la comunidad para 2025, unas cuentas que impulsarán la vivienda, las infraestructuras sanitarias y priorizarán la ejecución de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en su último ejercicio completo, para dar cumplimiento a los hitos y objetivos previstos.
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este martes la orden por la que se dictan instrucciones para la elaboración de los presupuestos del próximo ejercicio que marcan las bases del plan financiero del Gobierno gallego para el próximo año.
Según informa la Xunta, los presupuestos de 2025 tendrán el objetivo de impulsar el crecimiento potencial de la economía gallega mediante las inversiones estructurales precisas para contar con un tejido industrial «más moderno, productivo, sostenible y competitivo», en el marco de una economía global y conectada.
Así, ha incidido en que se trata de desarrollar proyectos transformadores de digitalización y que fomenten las fuentes de energía limpias, tanto en el ámbito público como en el privado.
«MODERNIZACIÓN» DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
Las cuentas del próximo año proseguirán, sostiene el Ejecutivo autonómico, con la modernización de los servicios públicos fundamentales como «instrumento básico de solidaridad y redistribución». De este modo, potenciarán el parque de vivienda social, «apoyando a las familias y a los colectivos más vulnerables» con el objetivo de reducir el riesgo de exclusión, en línea con los retos del Plan Estratéxico de Galicia 2022-2030.
En el ámbito sanitario, recogerán «una política amplia de inversiones» para dotar la sanidad pública con equipos, infraestructuras y medios que garanticen una cobertura sanitaria que incida en la mejora de la salud de la población gallega.
En el ámbito educativo, se desplegarán inversiones sociales que «contribuyan a la formación de calidad y a la igualdad de oportunidades», a través de una administración educativa «moderna, dinámica e innovadora», con «una apuesta decidida» por la formación profesional y las nuevas metodologías.
Será, además, el primer curso académico en el que se aplicará la gratuidad de las matrículas universitarias, consolidando el modelo de educación gratuita desde la guardería hasta la educación superior.
En este marco, y en relación a los servicios sociales, estos presupuestos se centrarán en seguir apoyando a los colectivos más vulnerables con actuaciones públicas destinadas a paliar y reducir las desigualdades.
Los objetivos fijados para el presupuesto de 2025 mantienen el PEG 2030 como «horizonte de las líneas de inversión y gasto del presupuesto», que tendrán también una visión transversal de las políticas de gasto con perspectiva de género, impacto en la infancia y un informe del presupuesto en clave de objetivos de la Agenda 2030 y la transición ecológica.
ESTRUCTURA
La elaboración de los presupuestos para 2025 se estructurará, al igual que las cuentas vigentes, en torno a cuatro comisiones, empezando por la de análisis y evaluación de objetivos de los programas de gasto, que evalúa los objetivos estratégicos y operativos asignados a los distintos programas de gasto y a sus indicadores de resultado.
Las otras tres son la Comisión de ingresos propios y finalistas, responsable de la elaboración de las previsiones sobre los distintos ingresos; la Comisión de fondos europeos y Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), que establece la programación de los anteriores fondos; y la Comisión funcional del gasto, que determina la distribución del presupuesto por programas, capítulos y proyectos.