Una manifestación recorrerá las calles de As Pontes (A Coruña) este jueves para demandar garantías de empleo para los trabajadores de las empresas auxiliares que han participado en las tareas de predesmantelamiento de la central térmica de Endesa en esta localidad y que prosigan con la obra de desmontaje del complejo.
La protesta, convocada por los sindicatos CIG, UGT y CC.OO., partirá a las 20,00 horas de las inmediaciones de la plaza do Carme de As Pontes para reclamar concreciones sobre el proceso de desmantelamiento de la planta que dejó de operar definitivamente en otoño de 2023.
El sindicato CIG, a través de un comunicado, ha manifestado que a día de hoy «no está garantizada la continuidad en el empleo de todo el personal de las auxiliares ni las condiciones de trabajo que se les van a ofrecer» en dichos trabajos.
Inciden desde la parte social que en el encuentro celebrado en la tarde de este martes en Santiago, con presencia de la Xunta, Ayuntamiento de As Pontes y Endesa, que estos últimos trasladaron que, en el mejor de los casos, «hasta dentro de diez días no decidirá a qué empresa le va a adjudicar las tareas de desmantelamiento».
La CIG advierte que la licencia de obra «no está concedida», a lo que hay que sumar «el tiempo del proceso de selección, contratación del personal y creación del nuevo centro de trabajo», con lo que «pasarán meses hasta que los trabajadores de las auxiliares se incorporen a las obras de desmantelamiento».
FIN DE CONTRATOS
Según el secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas Aboi, «estos trabajadores de auxiliares se irán al paro el próximo viernes», con lo que «se incumple nuevamente el compromiso de continuidad del empleo y la promesa de una transición justa» y que «este proceso no se haría a cuenta de las prestaciones del paro del personal».
El representante del sindicato nacionalista también ha incidido en que en los últimos meses «se ocultaron las condiciones en las que se contrató al personal, no se informó de cuáles eran las compañías subcontratadas» y que todo ello «se hizo con el consentimiento de Endesa, en donde estas subcontratas no aplicaron el convenio del metal, como era preceptivo, y ni siquiera se le mantuvieron las condiciones previas al personal que venía de las auxiliares».