Abanca obtuvo un beneficio neto de 401,9 millones de euros entre los meses de enero y septiembre, lo que supone un ligero incremento del 0,9% respecto a las ganancias logradas durante el mismo periodo del año anterior, según ha informado la entidad en un comunicado.
Los ingresos recurrentes crecieron un 6,9%, principalmente por el dinamismo comercial mostrado en las nuevas formalizaciones con pymes y autónomos, que se elevaron un 6,8% interanual, y en la nueva producción de seguros, que aumentó un 7,4%.
De su lado, el margen de intereses ascendió a 424,1 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone un incremento del 5,1% respecto al periodo comparable del ejercicio precedente.
Estos resultados colocan el ROE o rentabilidad financiera de la entidad gallega en el 11,5%. Su balance recoge por primera vez la consolidación de Banco Caixa Geral, que sitúa el volumen de negocio de Abanca en 84.751 millones de euros (+22,6% interanual) y la base de clientes en 2,3 millones.
«La adquisición de Banco Caixa Geral, al igual que la de Deutsche Bank PCB Portugal, supone un claro ejemplo de negocio de valor complementario con la estrategia del banco, ya que otorga un gran potencial de generación de ingresos en el negocio con empresas, en las operaciones ‘cross border’ con Portugal y en regiones donde el banco tenía una presencia más reducida, como Extremadura, reforzando el perfil ibérico de la entidad», ha explicado.
El coste del riesgo (CoR) se mantuvo en el 0,2%, frente al 0,31% de media del sector. Abanca ha señalado que esta cifra refleja la «prudencia aplicada en sus políticas de concesión de riesgo».
CRECEN LOS DEPÓSITOS UN 16,5%
Los depósitos de clientes aumentaron un 16,5% –un 4,3% sin contar el negocio en Portugal y la aportación de Banco Caixa Geral– gracias al impulso generado por la captación de nuevos clientes.
En concreto, la entidad ha logrado captar 80.000 nuevos clientes en el año, cifra a la que hay que sumar otros 200.000 procedentes de las dos integraciones realizadas en el año, hasta situar la base total de clientes en 2,3 millones.
En cuanto a los recursos fuera de balance, Abanca logró un incremento del 51,1% como resultado del «buen desempeño de sus productos y a las adquisiciones». Los fondos de inversión registraron suscripciones netas positivas de 167 millones euros, frente a la tendencia de descenso (-214 millones) mostrada por el conjunto del sistema.
La actividad aseguradora también experimentó un «fuerte impulso», de forma que la nueva producción de seguros generales creció un 18,8% hasta septiembre, mientras que las primas por seguros de vida lo hicieron en un 5,9%.
LA TASA DE MOROSIDAD MEJORA
Abanca ha destacado que la calidad de su cartera continuó mejorando durante los nueve primeros meses del ejercicio, sobre todo gracias a las recuperaciones orgánicas y la operación de venta de cartera de activos dudosos. Tras estas actuaciones, la tasa de morosidad se situó en el 3,1%.
Los saldos dudosos se redujeron un 7,3% en términos interanuales (23,6% aislando los movimientos derivados del negocio en Portugal y de Banco Caixa Geral), al tiempo que la tasa de cobertura se mantuvo en niveles del 57,8%.
DISPONE DE CASI 14.000 MILLONES EN LIQUIDEZ
El banco presidido por Juan Carlos Escotet disponía a cierre de septiembre de 13.969 millones de euros de liquidez entre activos líquidos y capacidad de emisión de cédulas. «Esta cifra cubre más del doble de los vencimientos totales de emisiones», ha precisado.
Las ratios de financiación neta estable NSFR y de cobertura de liquidez LCR se situaron en el 125% y el 189% respectivamente, cumpliendo así con los requisitos regulatorios fijados en Basilea III.
Los depósitos minoristas representan el 78% del total de estructura de financiación de la entidad, mientras que la ratio LTD (préstamos/depósitos) se colocó en el 96,8%.
De su lado, la ratio de capital total alcanzó el 16% ‘phase in’ y el capital de máxima calidad (CET1) quedó situado en el 13,1% ‘phase-in’, con lo que presenta un superávit de capital de 1.326 millones de euros, por encima de los requisitos regulatorios a nivel CET1.
«La posición de capital se ha visto reforzada con la reciente emisión de 300 millones de deuda subordinada calificada como Tier 2, que se cerró el 7 de octubre. Esta emisión ha contado con una gran acogida a tenor de la rápida demanda de más de 1.000 millones recibida en menos de 2 horas», ha subrayado Abanca.
Con esta emisión, Abanca completó los requisitos de instrumentos computables como Tier 2 y avanza con su calendario de emisiones previsto de cara al cumplimiento de los requisitos MREL previstos para 2022.