El secretario comarcal de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Alberto Gonçalves, ha lamentado este lunes la situación de «emergencia económica, productiva e industrial» que, a su juicio, vive la comarca de Vigo, por lo que ha pedido a la Xunta un «cambio radical» en su política industrial.
Así lo ha señalado Gonçalves en una rueda de prensa en la que ha analizado los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2009, que recoge que en este periodo se destruyeron 1.600 empleos en comparación con el trimestre anterior «solo en la ciudad de Vigo».
Según sus datos, por sectores, la industria, «el motor de la ciudad», cuenta con 400 puestos de trabajo menos en el último trimestre, por lo que en el ámbito industrial en la actualidad hay 4.600 empleos menos que en 2009, «en plena crisis económica».
Sin embargo, la construcción creó 900 trabajos, pero sigue «significativamente» por debajo del empleo que suponía hace diez años. Por su parte, el sector servicios es donde más destrucción de empleo se cosechó entre julio y septiembre, «a pesar del periodo estival», con 2.500 personas ocupadas menos, un dato «especialmente grave».
PRECARIZACIÓN
Entre otras cifras, desde la CIG han lamentado la «tendencia a la precarización del empleo ya existente», ya que se ha registrado un retroceso del empleo indefinido y un aumento de los contratos temporales, así como la destrucción de más empleo femenino.
«En la contratación indefinida se sigue retrocediendo. Hay 3.400 contratos indefinidos menos que en el último trimestre y 6.100 menos que en 2009. Por la contra, han aumentado los empleos temporales en 1.000 en el último trimestre y en 1.800 en comparación con el mismo periodo de 2009», ha criticado el secretario comarcal de la CIG.
Por todo ello, ha solicitado políticas al Gobierno estatal, por lo que ha lamentado que no se hayan derogado las diferentes reformas llevadas a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy. También ha atacado a la Xunta de Galicia, que tiene «plenas competencias» industriales y no hace «absolutamente nada».
Preguntado sobre la situación que vive en la actualidad el naval vigués, ha solicitado la «implicación» del Ejecutivo autonómico para que Barreras llegue a convertirse en un astillero público. También ha criticado la «mala gestión» de esta empresa y ha lamentado la «política de bluf» que se hizo, a su juicio, con Pemex, «que venía a salvar» el astillero.