Trabajadores de la compañía maderera Finsa ha vuelto a cortar de forma momentánea el tráfico en las inmediaciones de la factoría de Santiago para reclamar avances en la negociación de un nuevo convenio.
La protesta se ha desarollado en la mañana de este lunes a las puertas de la fábrica compostelana, donde varias decenas de empleados de Finsa han coreado cánticos como «convenio justo» antes de interrupmir el tráfico en la N-550 durante unos 15 minutos.
«Tenemos el convenio caducado desde 2009. Fuimos haciendo parches año a año pero creemos que ya llegó el momento de que la empresa llegue a un compromiso con sus trabajadores», ha aseverado Jesús Fernández, delegado de Comisiones Obreras en la fábrica de Rábade (Lugo).
Los empleados de la maderera consideran «justo» que la empresa, después de «años de récords de ventas y beneficios», blinde en el convenio la actualización anual de los salarios en función de la subida del IPC.
Además, también reclaman un aumento del precio por noche trabajada, que ven «muy mal pagadas», así como mejoras en los pluses de turno o el mantenimiento del seguro en caso de incapacidad total.
Así las cosas, los trabajadores de Finsa, que cuenta con una plantilla de unas 2.000 personas en sus centros productivos de la comunidad, avanzan que continuarán con las movilizaciones si la empresa no accede a sentarse a negociar las condiciones del nuevo convenio.
Las partes están emplazadas a un nuevo encuentro que tendrá lugar el próximo jueves y, como ha subrayado Jesús Fernández, esperan que haya «movimientos» después de que en la última reunión la dirección trasladase que no estaban dispuestos a mejorar la última propuesta.