Los trabajadores de Vitrasa, concesionaria del servicio de bus urbano de Vigo, han rechazado en asamblea el preacuerdo alcanzado entre el comité y la empresa en las últimas horas, por lo que se mantiene la huelga indefinida iniciada el pasado 25 de noviembre, en demanda de un nuevo convenio con mejoras salariales y sociales.
Este jueves, empresa y sindicatos sellaron un preacuerdo, que debía ser ratificado por los trabajadores, que contemplaba la suspensión de la huelga y de las movilizaciones por tres semanas, a cambio de la retirada de sanciones impuestas por Vitrasa a varios trabajadores y representantes sindicales.
Además, la empresa ofreció un incremento salarial del 2,5 % para 2023 y los años anteriores, como punto de partida para negociar, y quedaría también pendiente de acordar el aumento de sueldos a partir de 2023. Del mismo modo, Vitrasa trasladó que permitiría el cambio de descansos y de turno entre compañeros (siempre que no se incumpliese el descanso mínimo legal), y un aumento en el plus de nocturnidad del personal de taller, según informó el comité.
Las partes acordaron también que las siguientes reuniones se hicieran con mediación del AGA, para lo que era necesario mantener la huelga suspendida. El comité daba esas tres semanas a la empresa para comprobar su buena disposición y que se produjesen avances, con la advertencia de que, de no ser así, se volvería a las movilizaciones.
Con todo, las asambleas (en los turnos de mañana y de tarde) celebradas este viernes en las instalaciones de Vitrasa en Vigo han rechazado el preacuerdo, con un resultado total de 173 votos a favor de continuar con la huelga, 33 en contra y 12 abstenciones.