La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha mantenido este lunes una reunión con la adjudicataria del servicio de limpieza municipal, para instar a que «avancen las negociaciones» en un conflicto que ha derivado en huelga, y cuyos efectos se ha percibido con intensidad, por ejemplo, en algunos colegios.
Al tiempo, ha reiterado su «apoyo total» a las reivindicaciones «justas» que hace un sector «tremendamente feminizado y con unas precarias condiciones laborales», y ha instado a la Xunta a alinearse en las mismas exigencias, además de asumir «competencias que son propias por ley».
Fuentes sindicales consultadas por Europa Press ha confirmado que, en un encuentro posterior, la regidora les trasladó la información sobre la reunión con la concesionaria, e insisten, con el foco en Aspel, en que las administraciones «tienen que hacer presión» y exigir a la patronal que «se siente con voluntad real de negociar».
Solo así, remarcan las fuentes consultadas, que defienden que «se cumplen los servicios mínimos», se podrá desatascar un conflicto que ha derivado en una huelga activa desde mediados de octubre, con sus correspondientes movilizaciones.
«QUE PONGA PROPUESTAS SOBRE LA MESA»
Por su parte, tras los encuentros, la regidora lucense ha trasladado que ha pedido a la patronal que «ponga propuestas encima de la mesa» que vayan encaminadas a mejorar unas condiciones «precarias» y no hacia consolidar «recortes de derechos ya adquiridos».
También ha remarcado que, además de informar a los sindicatos, ha demandado el cumplimiento de los servicios mínimos «para conciliar el derecho a la huelga» con «evitar situaciones de insalubridad, especialmente en centros con usuarios vulnerables».
Méndez ha esgrimido que desde el Ayuntamiento se da este paso porque preocupa la situación y condiciones laborales de las trabajadoras «a pesar de que no es una competencia propia municipal», por lo que ha exigido a la Xunta que se dirija a la patronal «en la misma dirección» y asuma «competencias que son propias por ley».