El sindicato CIG ha convocado para el próximo lunes, 20 de noviembre, a las 20,00 horas, en el local de O Lar, una asamblea informativa para abordar la situación laboral, social y económica de As Pontes (A Coruña), y explicar los motivos que los han llevado a la convocatoria de una huelga general de cuatro horas tres días más tarde, el 23, así como una manifestación que partirá a las 12,00 horas de la Praza do Carmen.
Estos actos se enmarcan en las acciones que la CIG está organizando para que este paro parcial sea secundado por los trabajadores de las empresas privadas y administraciones públicas.
Según CIG, «As Pontes está hoy en una situación límite», ya que el cierre de la central térmica significa la pérdida de 45 puestos de trabajo de Endesa y «la incertidumbre para el futuro más inmediato a unos 90 trabajadores de las empresas auxiliares».
A esto, indican, hay que sumarle el concurso-liquidación de la empresa de transporte por carretera Hermanos Gabeiras y el ERE presentando en Einsa Print, además de «alguna empresa, con un volumen importante de empleos, que ya lleva un año en ERTE».
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Desde el sindicato nacionalista se apunta que «a pesar del ‘bombardeo’ publicitario en los medios de comunicación sobre anuncios de empresas que se van a instalar en As Pontes, la realidad es que se llega a este momento crítico sin tener proyectos concretos en marcha que permitan hablar de una verdadera transición justa, solo hay promesas».
«Estamos ante el sistema clásico de las reconversiones, ya que en el presente se ejecuta la destrucción de empleo y paro, y para el futuro el anuncio de un ‘paraíso’ industrial que no llega o, cuando se concrete en algún proyecto, las personas afectadas hoy, ya no estarán aquí», apunta la CIG.
Por otra parte, aseguran que «el trato de Endesa hacia As Pontes es de auténtico desprecio, después de docenas de años logrando millonarios beneficios».
Por último, este sindicato ha detallado que «antes de anunciar la convocatoria de la huelga» solicitaron «la participación de otros sindicatos, sin obtener hasta el momento una respuesta positiva», y que, pese a ello, «la responsabilidad de la CIG es movilizarse para exigir soluciones de futuro».