La cofradía de pescadores de Noia ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 64 trabajadores de una plantilla de 90 personas tras la muerte de toneladas de cría marisco llegadas en lo últimos días a los arenales de la zona.
En declaraciones a Europa Press, el secretario de la cofradía de Noia, Adelo Freire, explica que ahora la Xunta deberá resolver sobre esta propuesta de ERTE, si bien esperan que la decisión sea «rápida».
En concreto, los afectados por el ERTE son trabajadores de lonja, vigilantes, administrativos y personal de limpieza, entre otros, de forma que «se mantendrá el mínimo» en funcionamiento con «gente de criadero, alguna persona en oficina para dar servicios y algún vigilante para los bancos».
Relata que en el pasado tan solo habían recurrido a esta figura para casos concretos de un par de personas de laboratorio al estar cerrados los bancos, pero nunca a este nivel. Todo ello debido a los problemas que se viven tras una campaña de solo ocho días, a la que ahora se une la muerte masiva de marisco, por lo que «llueve sobre mojado».
«Por encima la esperanza que tenías se vinene abajo por la mortandad masiva, hace que no puedas asumir tener a 90 personas, lo que es lógico si se cierra la lonja, por lo que se busca que no queden desamparados», y es que «algunos no tienen ni paro porque empezaron hace ocho días».
Igualmente, el patrón mayor de la cofradía, Santiago Cruz, calcula que se han retirado unas 70 toneladas de cría de marisco en los últimos días de las playas, lo que se podrá recuperar no pasará de «entre el 15% y el 20%», pues «mucho berberecho estaba abierto ya».