Los bomberos de los parques comarcales de Galicia han protestado este viernes ante la Diputación de Pontevedra lanzando huevos, pintura, petardos, botes de humo y quemando neumáticos.
Los manifestantes se concentraron en la avenida de Montero Ríos, frente al Pazo Provincial, donde la Policía Nacional estableció un dispositivo de seguridad para evitar que entrasen en el edificio.
Estos trabajadores están en huelga desde junio y la movilización de este viernes ante la Diputación de Pontevedra es la primera del calendario de protestas anunciado, que continuará el próximo lunes frente a la administración provincial ourensana, el viernes 27 en la de A Coruña y el martes 31 en la Diputación de Lugo. Para el día 17 de noviembre han convocado una manifestación en Santiago de Compostela.
En total hay 25 parques comarcales de bomberos en toda Galicia y estos trabajadores quieren que se apruebe un convenio único para todos para «dignificar» la profesión con una «valoración acorde» y la contratación de más personal.
El presidente del comité de huelga y delegado de la CIG, Ángel Moldes, ha reclamado a las administraciones «que se reúnan con nosotros para poner fin a este conflicto que lleva abierto desde principios del verano y que está cerrando parques por toda Galicia».
PARECE QUE NO TIENEN PRISA
«Los políticos parece que no tienen prisa por arreglar esto», ha lamentado este portavoz que defiende que la subida salarial que demandan «va muy por debajo de cualquier parque municipal de esta misma comunidad».
El presidente del comité de huelga ha explicado que un bombero comarcal cobra de media unos 1.200-1.300 euros líquidos al mes. «No se valora ni el puesto, ni la peligrosidad, ni la nocturnidad», ha señalado Ángel Moldes.