La Asociación de Mineros Touro-O Pino condena la protesta realizada el pasado 6 de septiembre por activistas de Ecoloxistas en Acción, que entraron en las dependencias de la Cámara Oficial Minera de Galicia, situada en A Coruña, con botellas de agua recogidas de los vertidos procedentes de las minas de San Finx y de Touro.
En un comunicado, esta asociación ve «una auténtica contradicción en el activismo contra la explotación minera de los recursos naturales que hay en Galicia». «Cuando, como es el caso de Cobre San Rafael se realiza un desembolso económico importante y unos trabajos rigurosos para resolver en las aguas un problema heredado, que estaba ahí desde hace varias décadas, no se tiene en cuenta ni se valora», lamenta.
«Cobre San Rafael es, antes de empezar, un ejemplo de compromiso con el medio ambiente y con el trabajo para no solo mantener sino mejorar la calidad de las aguas. Mientras tanto, sigue el activismo, supuestamente en defensa del medio ambiente, ignorándolo e intentando difundir la idea de que la minería en Galicia se despreocupa de la contaminación de las aguas», sostiene.
Así, muestran su solidaridad con «la agresión a la que ha sido sometida por un grupo de activistas». «La acción llevada a cabo contra la Cámara Minera supone cuestionar la profesionalidad de quienes trabajan allí, además de representar un desprecio a las más elementales normas de convivencia en una sociedad democrática».
Igualmente, la Asociación de Mineros Touro-O Pino pide la «implicación y aceleración de las decisiones de las administraciones a favor de los proyectos y la minería responsable que cumple las normativas medioambientales y que supone riqueza para la comarca».
A esto añade que «las maniobras y acciones políticas que en nombre de las rías y los recursos pesqueros llevan adelante frente a los proyectos mineros exigirían un conocimiento real de lo que denuncian para no faltar a la verdad y para no generar alarmas sin fundamento». «Pésimo servicio hacen al sector marisquero al llevar la duda, sin fundamento, al consumidor. Atacan directamente los intereses de la población de la comarca de Touro y de la economía de Galicia al sembrar dudas sobre la calidad y salubridad de las aguas de las que se extrae el marisco, como consecuencia de las explotaciones mineras», agrega.
Según explicó en su día Ecoloxistas en Acción, en la protesta invitaron a los representantes del organismo «a beber agua de las botellas después de que la Cámara minera asegurase en un comunicado que es inocua para la salud humana y el ecosistema», aunque no accedieron, precisaron.
Los ecologistas sostienen que «un análisis realizado en San Finx a finales de agosto evidenciaba que los niveles de cadmio, substancia tóxica y cancerígena, se situaban 78 veces por encima del nivel máximo que permite la legislación». «En el caso de Touro, los valores que presentan los lechos próximos a la mina son aún más elevados».
Por su parte, en un comunicado, la Cámara Oficial Minera de Galicia (COMG) condenó ese mismo día «la irrupción intimidante de presuntos activistas no identificados en sus oficinas», al tiempo que calificó de «agresiva» su actitud.