Santiago de Compostela acogerá este viernes y sábado, 15 y 16 de septiembre, la reunión informal de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) de la Unión Europea, que contará con la presencia de ministros de 60 países, tanto de la UE como de América Latina y los países del Caribe.
España ocupa este semestre la presidencia de turno de la UE y, bajo ese papel, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, pretende cerrar algunos de los expedientes más relevantes antes de fin de año y dada la cercanía de las elecciones europeas.
Este es el caso de la reforma de la reglas fiscales –suspendidas desde la pandemia–, que se pretende abordar en Santiago de Compostela, ciudad que va a reunir a países que representan en torno al 14% de la población mundial y el 21% del PIB mundial.
Habrá unas 100 delegaciones y contará con los gobernadores de ambas partes del mundo y también representantes de bancos multilaterales y de las principales instituciones financieras internacionales. Esto se traduce en unas 1.600 personas que se encontrarán de manera coincidente en Santiago con unos 350 medios de comunicación que seguirán las reuniones.
«Se trata de la reunión informal de ministros más grande organizada en toda la presidencia que tendrá lugar en la ciudad más pequeña de todas aquellas que albergarán reuniones informales», destacan fuentes gubernamentales.
Uno de los dosieres «clave» que se tratarán en esta reunión será el de las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea, que Calviño confía también en cerrar antes de que acabe el año, ya que existe un «amplio consenso» entre los 27 respecto a los que España ha perfilado como los cuatro pilares del acuerdo: el equilibrio institucional, las salvaguardias comunes, el espacio fiscal para inversiones e incentivos y la garantía de una mayor participación de los países de la UE.
El objetivo es intentar tener una primera propuesta formal ya en octubre. Para ello, España considera importante aprovechar este Ecofin informal de Santiago para informar a los ministros del proceso en el que se encuentra la situación ahora mismo, después de haber seguido manteniendo las reuniones a nivel técnico durante el mes de agosto y de manera intensa también a principios de septiembre.
La idea de la reunión informal en Santiago consiste básicamente en que la vicepresidenta haga un estado de situación e ir aterrizando concretamente en cuáles podrían ser o en qué se podrían traducir los posibles avances.
Países como Alemania o Países Bajos ya han trasladado a Calviño su apoyo para encabezar la negociación en torno al regreso de unas normas fiscales que, tras cuatro años congeladas por la pandemia y las consecuencias de la guerra en Ucrania, volverán a exigir una reducción del déficit público por debajo del 3% del PIB y una deuda pública por debajo del 60%.
INVERSIONES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
Pero el primer día de las reuniones del Ecofin se abordarán temas que son de interés común con los países latinoamericanos y del Caribe. El primer punto de la agenda es el de inversiones Global Gateway, con estas regiones.
En julio, se comprometieron desde la UE más de 45.000 millones para apoyar la asociación reforzada con América Latina y el Caribe hasta 2027 y lo que se pretende hacer en Santiago de Compostela es seguir dando pasos para ir concretando esta agenda de inversiones. La vocación de España es institucionalizar el seguimiento y la evaluación del impacto que tendrán estos proyectos más allá de la presidencia española que finaliza en diciembre.
El segundo punto de la sesión de trabajo, donde coincidirán los ministros de ambos lados del Atlántico, es la discusión sobre la red de seguridad financiera global, con el fin de avanzar en la arquitectura financiera internacional.
Otros temas relevantes, como el Mercosur, se abordarán en la reunión informal Ministerial de Comercio, que tendrá lugar en Valencia los días 19 y 20 de octubre.
El sábado 16 se celebrará un desayuno entre ministros de la UE, donde se prevé la discusión en torno a dos grandes ámbitos. En primer lugar, la vicepresidenta primera hará un repaso del estado actual de situación del expediente sobre reglas fiscales.
Además de este punto, se hará un repaso a la situación económica y perspectivas que incluirá una intervención inicial del presidente del Eurogrupo, donde resumirá la discusión que habrá tenido lugar el día anterior en el en el marco del Eurogrupo –también en Santiago–.
En esa reunión del Eurogrupo del viernes se prevé abordar la evolución macroeconómica y el proceso de selección del nuevo miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), en sustitución de Fabio Panetta.
El último punto de la sesión del Ecofin, el sábado, está relacionado con una discusión sobre la seguridad económica y los bienes públicos europeos, por lo que temas recurrentes en este tipo de encuentros como es la fiscalidad de las multinacionales quedará fuera de los debates en esta ocasión.
«UN PUNTO DE INFORMACIÓN» SOBRE LA PRESIDENCIA DEL BEI
Sobre la discusión de la presidencia al Banco Europeo de Inversiones (BEI) –puesto al que aspira Nadia Calviño–, fuentes gubernamentales explican que no está recogido en el orden del día del Ecofin, pero sí se prevé que haya un «punto de información» en torno al tema.
Aunque la vicepresidenta primera ha defendido la «fortaleza» de la candidatura española –que ella misma ostenta–, también ha asegurado que no es su intención tratarla con los ministros europeos. «Siendo yo la que presido las reuniones no voy a tratar el tema, ni tengo ninguna intención de hablar con los ministros de este tema porque no me parece que sea ni el lugar ni el momento», ha recalcado.
El proceso sobre la decisión para elegir al próximo presidente del BEI le corresponde al presidente del consejo de Gobernadores del Banco, que recae en este momento en el ministro de finanzas belga. No hay un procedimiento escrito, salvo que se deberá elegir a un nuevo presidente antes de que culmine el mandato del actual a finales de este año.
Desde el Gobierno en funciones, se ha destacado la calidad de las distintas candidaturas que han presentado los países, reflejo de la importancia estratégica de una institución como el BEI. Así, también se ha puesto en valor la apuesta que ha hecho España con la presentación de una candidatura «potente», por lo que hay optimismo en cuanto al resultado.
Una de las principales rivales para Calviño es la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Competencia, la danesa liberal Margrethe Vestager, quien viene pisando fuerte para sustituir al hasta ahora presidente del BEI, Werner Hoyer.
Del mismo modo, la ministra española tendrá otros tres competidores. Estos son el exministro de Finanzas de Italia bajo las órdenes de Mario Draghi, Daniele Franco, Teresa Czerwinska y Thomas Östros. Estos dos últimos nombres, de Polonia y Suecia, respectivamente, ocupan actualmente la vicepresidencia del BEI.
Desde su fundación en 1958, el Banco ha tenido 7 presidentes, todos hombres y ninguno español. Así, Nadia Calviño opta a convertirse en la primera mujer presidenta del BEI, «un hito para la institución y para España», destaca el Ejecutivo en funciones.