La planta de aluminio de Alcoa en San Ciprián (Lugo) ha recibido este lunes su nuevo transformador principal, TRG, que ha supuesto una inversión de 8,4 millones de euros y que estará en servicio en enero de 2024, cuando está previsto el reinicio de la producción de aluminio primario.
Este transformador, de mayor capacidad que los anteriores, contará con ajustador de tensión para poder alimentar a un número variable de cubas y permitirá aumentos importantes de la intensidad eléctrica en caso de que se requiera en el futuro, según ha informado la compañía.
«Los transformadores principales de San Ciprián son equipos de ingeniería de gran envergadura, de diseño y capacidades únicas, y el sostén de las series de las cubas de electrólisis, donde se obtiene el aluminio primario. Reciben la energía desde la red de alta tensión a 410 kV y la transforman hasta 70 kV como paso previo a la alimentación de las series», ha añadido la empresa.
Alcoa ha subrayado que los equipamientos de soporte de energía en la planta de aluminio se reforzarán con la instalación del proyecto de ‘Gas Insulated Switchgear’, que conecta las líneas de alta tensión a la fábrica a la subestación eléctrica, con una inversión adicional de 9,7 millones.
La obtención de aluminio primario mediante electrólisis es un proceso hiperelectrointensivo, lo que significa que requiere un muy alto consumo de energía eléctrica hasta el punto de considerar a la energía eléctrica como una materia prima fundamental de la producción del metal, indica la firma.
«Con esta inversión Alcoa demuestra una vez más su compromiso con la planta de aluminio y con el futuro del complejo industrial de San Ciprián. El objetivo de llevar a cabo estas mejoras se centra en modernizar y potenciar las instalaciones en aras de aumentar la competitividad de la fábrica», ha sentenciado Alcoa.