EiDF Solar ha negado que tenga la intención de vender activos que considere «necesarios para sus objetivos a largo plazo en su modelo de negocio», y ha desmentido que haya iniciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para ajustar su plantilla.
En un comunicado «para aclarar las noticias publicadas en los últimos días con el fin de informar sobre la situación de la compañía», el grupo especializado en autoconsumo fotovoltaico precisó que sí que se podría deshacer de activos que no formen parte del eje principal de la actividad de la empresa a largo plazo, «pudiendo generarse rotaciones de activos siempre que ofrezcan rentabilidad a la sociedad dentro de su objetivo en el plan de negocio».
Respecto a un posible inicio de un ERE, desmintió la información y subrayó que, de hecho, en el presente ejercicio la plantilla se ha incrementado en un 6% respecto del ejercicio anterior, y durante el periodo de suspensión de cotización la compañía ha realizado incorporaciones para determinados puestos necesarios para el desarrollo y ejecución de proyectos, así como en las dos comercializadoras, de manera normal.
Asimismo, dentro del plan de acción que comunicó al mercado el pasado 17 de agosto, destacó que va a reforzar sus equipos, y en especial las áreas de ‘Compliance’ y auditoría interna.
LAS CUENTAS, REFLEJO DE LA «IMAGEN FIEL DEL GRUPO»
Por otra parte, en lo que se refiere al informe forensic, EiDF defendió que las cuentas anuales individuales y consolidadas auditadas publicadas reflejan «la imagen fiel del grupo y todos los ajustes derivados del análisis forense que precedió a su formulación por parte del consejo de administración, y tras su valoración por parte de éste y del propio auditor».
En concreto, estos ajustes representarían un importe inferior a dos millones de euros de ingresos, básicamente debidos a la distinta consideración del grado de avance de algunas obras.
Además, subrayó que, tal y como ya comunicó, su consejo de administración decidió el pasado mes de mayo que en la formulación de las cuentas anuales de 2022, iba a seguir el criterio puesto de manifiesto por la auditora PwC, en el sentido de consolidar las SPVs -Special Purpose Vehicle-, por lo que esta decisión no nace del proceso del forensic o de su resultado.
Así, añadió que, «en aras a la mayor transparencia y de la defensa» de sus intereses legítimos y sus accionistas, ha encargado a un despacho profesional de reconocido prestigio la elaboración de un dictamen legal derivado del informe forensic.
Sobre su deuda financiera ajustada, señaló que, corto plazo, se sitúa en los 28,36 millones de euros, mientras que la a largo plazo es de 44,68 millones de euros.
A este respecto, indicó que la deuda comercial incluye líneas de crédito, descuento y Comex que siguen operativas y que la deuda financiera ajustada a corto plazo corresponde a los pagarés emitidos y vigentes a 31 de diciembre de 2022 (ya amortizados) y un préstamo bancario por 10 millones de euros.
TRABAJA CON KPMG EN UN «MAPA EXHAUSTIVO» DE SU DEUDA ACTUALIZADA
No obstante, apuntó que, para la elusión de cualquier duda sobre su endeudamiento, ha encargado «un mapa exhaustivo» de su deuda actualizada elaborado, conjuntamente con KPMG, que se hará público una vez finalizado.
Igualmente, resaltó que su deuda está directamente relacionada con los activos de la misma, «cubriendo éstos, por múltiplos, la deuda», añadió.
EiDF ha sufrido un derrumbe en Bolsa, tras volver a cotizar el pasado lunes después de estar suspendida desde mediados de abril, que le llevó a dejarse cerca de 1.500 millones de euros de capitalización en tres días. Estos dos últimos los títulos de la compañía han recuperado algo de aire. Así, este viernes las acciones del grupo han ganado un 7,08%, para escalar hasta los 4,176 euros por título.
La CNMV acordó la semana pasada levantar la suspensión cautelar que pesaba sobre la compañía. La decisión del supervisor de permitir su vuelta al mercado se produjo tras ponerse a disposición del público información suficiente respecto a las circunstancias que aconsejaron la adopción del acuerdo de suspensión.
Dicha información incluía las comunicaciones de información privilegiada realizada desde la fecha de la suspensión por la propia sociedad y el requerimiento adicional de la CNMV.
NO DAR AL MERCADO UNA INFORMACIÓN COMPLETA
El supervisor acusó a EiDF Solar de no haber dado al mercado una información completa, omitiendo el resumen ejecutivo del informe forensic realizado por Deloitte, y de haber llevado a cabo «omisiones muy relevantes».
El jueves de la pasada semana, la CNMV hizo público un requerimiento que remitió a la compañía el pasado 21 de agosto en el que le comunicaba que la información que presentó la empresa en su momento, con sus cuentas reformuladas después de más de cuatro meses suspendida de cotización, era incompleta y podía «inducir a confusión al público».
En este escrito, el organismo presidido por Rodrigo Buenaventura advertía a la empresa dirigida por Fernando Romero de que el informe forensic de Deloitte incluía un relato de hechos y evidencias «de gran trascendencia» para los accionistas de EiDF.
De ellos, destacaba las evidencias de «posible falseamiento de documentos por parte de la compañía, dada su especial relevancia». En relación con ello, añadía que PwC, el auditor de las cuentas del grupo, había tenido en cuenta este forensic en su trabajo, «que se ha materializado entre otros aspectos, en una limitación al alcance de su opinión de auditoría, dadas las debilidades de control interno identificadas en el forensic en estas materias».