Los trabajadores del astillero vigués Metalships&Docks han salido a la calle este jueves, en la cuarta jornada de huelga indefinida, para denunciar la «represión sindical» y el «desmantelamiento» de la empresa, y han vuelto a exigir la readmisión de los trabajadores despedidos (entre ellos dos miembros del comité de personal), al tiempo que han advertido de que la actuación de la parte patronal en este conflicto «no va quedar impune».
Coincidiendo con la primera reunión de mediación del AGA, que se celebra en Santiago, decenas de trabajadores y delegados de CC.OO., CIG y UGT del sector naval han salido en manifestación desde las instalaciones de Metalships y han finalizado la marcha frente a la sede del Círculo de Empresarios de Galicia, cuyo presidente, Manuel Rodríguez, es también el propietario del grupo Rodman, al que pertenece el astillero de Teis.
José Antonio Fernández Vila, quien fue presidente del comité hasta su despido hace un año y medio (y que se encuentra a la espera de respuesta a su recurso), ha incidido en que «desde el minuto uno» el comité ha querido dejar claro que, para «hablar de cualquier cosa» con la empresa, la condición es la readmisión de los despedidos.
El portavoz de la plantilla ha advertido de que la actuación de la propiedad del astillero, a la que acusa de llevar años sin invertir, de «cargarse a un comité» y de «especular» con unas instalaciones asentadas en parte en terreno público, «no va a quedar impune». Para Fernández Vila, el dueño de Metalships «ha cruzado una línea» al atacar directamente al órgano de representación de los trabajadores, y ha lanzado un aviso al resto de empresarios de esta industria: «llegaremos hasta el final y movilizaremos a todo el sector naval».
Según ha recordado, Metalships llegó a «dar de comer a 700 familias» y, a día de hoy, sin nuevos contratos, arrastrando deudas y sobreviviendo con la reparación, apenas quedan 40 operarios.
«NO DEJAR MORIR MÁS ASTILLEROS»
Por su parte, Pedro Comesaña, responsable de política industrial de la federación de Industria de CC.OO. en Galicia, ha remarcado que es un error creer que este conflicto afecta solo a Metalships, sino que se trata de una situación que planea sobre todo el sector: «primero fue Vulcano, luego Barreras, con el mismo modelo, despidiendo a gente del comité, para terminar con la capacidad de movilización».
Al respecto, ha pedido dar una «respuesta contundente» para «no dejar morir más astilleros en la ría de Vigo», y ha subrayado que las administraciones «deben implicarse» porque «el plan de Metalships es el de todos los empresarios del sector». Finalmente, ha llamado a la unidad de los trabajadores y mantener la presión.