El fabricante danés de aerogeneradores Vestas registró pérdidas netas por valor de 99 millones de euros en el primer semestre del año, una reducción respecto a los 884 millones de euros que se dejó entre enero y junio del 2022, según informó la empresa.
Sin embargo, en los primeros seis meses del año, la multinacional registró un aumento en su facturación del 8%, hasta los 6.258 millones de euros.
Entre abril y junio, la firma danesa registró pérdidas netas de 115 millones de euros, cuatro millones menos frente a las pérdidas del mismo periodo del año anterior, cuando alcanzaron la cifra de 119 millones, mientras que la facturación aumentó un 3,8%, hasta los 3.429 millones.
El presidente y consejero delegado del grupo, Henrik Andersen, ha explicado que el aumento de la facturación del segundo trimestre del año viene dado gracias a un valor más alto en la entrega de turbinas y al fuerte crecimiento en el sector de servicios de la compañía.
«Desafortunadamente, la primera mitad del año estuvo marcada por la incertidumbre regulatoria y de permisos, que sigue siendo un desafío clave para acelerar la transición energética, y aunque las interrupciones en la cadena de suministro está disminuyendo, se espera que las interrupciones continúen durante la segunda mitad del 2023», ha añadido.
No obstante, la empresa puesto en valor el aumento del 8% en la entrega de pedidos en este trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 2.333 Megavatios, lo que ha situado su cartera de pedidos en un valor de 20.000 millones de euros al cierre de junio.
De cara al resto del año, Vestas ha confirmado sus previsiones de alcanzar unos ingresos de entre 14.000 y 15.5000 millones de euros, y ha elevado su previsión de crecimiento en el área de servicios de la compañía, que ahora espera que aumente un 10% frente al 5% que fijó anteriormente.