La planta de GKN Driveline en Vigo y el centro tecnológico Aimen han puesto en marcha dos proyectos para la implantación de tecnología en el desarrollo de la fábrica 4.0 y para la aplicación de la Inteligencia Artificial en los sistemas de producción de componentes de automoción.
Los responsables de ambas instituciones han presentado este lunes los resultados de dichos proyectos, en un acto que ha contado con la presencia, entre otros, de la conselleira de Economía, Industria e Innovación, María Jesús Lorenzana, y de la directora de la Axencia Galega de Innovación, Patricia Argerey.
Por un lado, la iniciativa ‘4.0driveline’ nació en 2019 con el objetivo de implantar en la fábrica viguesa un modelo de fabricación inteligente para el desarrollo de componentes de transmisión para vehículos de alto valor añadido. ‘4.0driveline’ ha contado con un presupuesto de 2,7 millones de euros, y ha movilizado a 41 investigadores.
Para ello se desarrollaron varias soluciones tecnológicas que incidieron tanto en la capacidad productiva, como en la eficiencia global de la factoría. Al amparo de este proyecto se integraron en la fábrica 28 pilotos diferentes, entre los que destaca, por ejemplo, uno de celda robotizada bimanual para el ensamblaje de componentes que puede ser desplegada en un espacio compartido con el operario.
Mientras, el proyecto F4actorIA se inició en 2020 y ha permitido el desarrollo de nuevas tecnologías basadas en la Inteligencia Artifical para la optimización de procesos de fabricación, mejora del control de calidad o detección temprana de problemas.
Con esta actuación se han mejorado flujos de información, se ha desarrollado una arquitectura de comunicaciones específica, se han creado sistemas de identidad digital de los producto, sensorización de máquinas, etc. Esta iniciativa, realizada a través de una Unidad mixta de Investigación, ha contado con un presupuesto de 2,5 millones de euros.
«TALENTO E INNOVACIÓN»
Por su parte, la conselleira María Jesús Lorenzana ha puesto en valor la apuesta de GKN y Aimen para avanzar en la innovación como herramienta para consolidar la posición del principal fabricante de componentes de automoción de Galicia.
Según ha subrayado, en el actual escenario de competitividad «hay dos elementos clave, el talento y la innovación», y ha destacado que la alianza entre GKN y Aimen responde a la esencia de lo que la Xunta pretende promover: colaboración público-privada constante.
«Estamos en un momento de transformaciones y de oportunidades y tenemos que ser capaces, desde los gobiernos, de escuchar a las empresas y de que todo lo que se innove y se investigue llegue al tejido productivo», ha remarcado.
PLANTA MÁS ATRACTIVA Y COMPETITIVA
Mientras, la directora de la planta de GKN Driveline en Vigo, Consuelo Domínguez, ha explicado que el nivel de carga de trabajo en la factoría ya supera el que había antes de la crisis sanitaria del Covid, un escenario al que ha contribuido el contrato con Volkswagen (para la fabricación de transmisiones para coches eléctricos), que tiene un horizonte de carga de trabajo una década.
Además, ha destacado, los procesos de automatización implementados en la planta viguesa no han mermado el empleo y permiten a GKN competir, en el ámbito de la innovación, con otros países de menores costes laborales y logísticos. De hecho, ha señalado, a día de hoy, entre un 5 y un 6 % de los vehículos fabricados en el mundo llevan una junta homocinética producida en la fábrica viguesa.
Además, su apuesta por la innovación convierte a la planta en un atractivo a la hora de optar a nuevos contratos y proyectos, todo ello a pesar del ‘handicap’ de la ubicación geográfica. «Por tanto aspiramos a que la Península sea nuestro mercado y que las transmisiones para Volkswagen Navarra o Seat Martorell se hagan aquí», ha añadido.