Varios cientos de personas, unos 300 según los organizadores, se han movilizado este sábado en la propia mina de San Finx de Lousame (A Coruña) en defensa de la ría de Muros e Noia y «contra los vertidos que amenazan al sector del mar por su impacto catastrófico».
«Mostramos una vez más nuestra oposición absoluta a que se ponga en riesgo el futuro de la ría y de los miles de empleados que genera; no vamos a dejar que los vertidos salgan adelante», ha afirmado el portavoz de la Plataforma de afectados pro la mina de San Finx, Joám Evans.
Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Noia, Santiago Cruz, ha agradecido el compromiso de todas las personas que acudieron a la concentración de este sábado y ha instado a la Xunta a que «cambie sus políticas medioambientales, porque son un fracaso, los ríos y las rías se están muriendo poco a poco».
«No entendemos como la Xunta está en contra de los pueblos marineros y permite este daño medioambiental irreparable», ha enfatizado el patrón mayor de Noia, mientras que el de Portosín, Isaac Gaciño, incidió en la firme oposición a «no permitir ningún tipo de toxicidad en la ría».
«Son muchos puestos de trabajo, muchas familias las que viven de ella y la lucha no para aquí. Son 40.000 puestos de trabajo directos e indirectos los que están en juego y no podemos permitir que la calidad de nuestros productos sea contaminada», ha subrayado Gaciño.
IMPORTANCIA DE CUIDAR LAS RÍAS
Por su parte, el viceportavoz de la plataforma de afectados, Rogelio Santos Queiruga, ha reflexionado sobre la «importancia de cuidar nuestras rías si después queremos una buena alimentación para la sociedad».
La plataforma comarcal contra los vertidos, encabezada por las cofradías de pescadores, demanda a la Xunta «revoque la autorización concedida» a la minera australiana a comienzos de año, después de que, además, «incumpliese el condicionante de tener finalizadas las obras en cuatro meses».
La protesta incluyó un entierro simbólico de productos de la ría con la compañía de teatro ‘Os Quinquilláns’, un concierto del grupo musical Barahúnda y una degustación de productos de la ría ofrecida por la Cofradíam de Noia, que avisa de que «podría ser la última si se permite que los vertidos de San Finx acaben por realizarse».