La CIG ha convocado dos jornadas de huelga en el comercio de alimentación de la provincia de Pontevedra para los días 12 y 13 de julio en demanda de un convenio colectivo «digno».
En una rueda de prensa celebrada este viernes en Pontevedra, los representantes de CIG-Servizos, Transi Fernández e Iván Veiga instaron a todo el personal a movilizarse para forzar la negociación de este convenio, que regula las condiciones laborales para los próximos 4 años de unos 10.000 trabajadores en toda la provincia.
Después de numerosas reuniones, una mediación y una primera jornada de huelga el pasado 23 de junio, las negociaciones continúan sin avances, tal y como ha señalado esta central sindical nacionalista que tiene la mayoría absoluta de la representación en este sector.
Según Iván Veiga, las dos principales discrepancias entre la patronal y la CIG son las referidas a las subidas salariales y a la reducción de la jornada.
El empresariado, con representación mayoritaria de Gadis y Froiz, propuso aumentos salariales del 3,5% en 2023, un 2% al año siguiente y un 2,25% en los dos últimos años hasta 2026. Y rechaza incluir una cláusula de revisión que opere año a año conforme al IPC y generando retrasos.
El sindicato señala esta reivindicación como «innegociable» exigiendo este mecanismo para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, en caso de que la inflación sea superior a los acuerdos pactados para cada anualidad, tal y como ocurrió en 2021 y 2022.
Veiga ha asegurado que hay varias categorías profesionales en el convenio que en este momento ya están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional y que los incrementos que se solicitan supondrían una subida de alrededor de 60 euros al mes «que empresas con facturaciones millonarias como Gadis o Froiz bien pueden asumir».
JORNADA LABORAL
En cuanto a la jornada laboral, advirtió que la jornada anual establecida en el convenio de Pontevedra «es una de las más altas del sector, llegando a las 1.826 horas».
El convenio actual solo recoge cuatro días de asuntos propios, mientras que CIG reclama seis fines de semana «de calidad» para repartir a lo largo del año, pero la patronal solo ofrece un sábado y a su elección, además de un día más de vacaciones.
«BLOQUEA»
Transi Fernández acusó a la patronal de ser la que «está bloqueando» cualquier posibilidad de avanzar en un acuerdo, por lo que la CIG acordó convocar paros los días 12 y 13 de julio.
Fernández advierte, además, de que estarán pendientes de las presiones que ejerzan las empresas estos días para intentar evitar que el personal se sume a estas jornadas de huelga.
En el caso de no producirse avances, se valorará con el personal del sector la posibilidad de organizar más jornadas de paro.