Empresas gallegas respaldan las medidas propuestas por el Parlamento Europeo para acabar con la llamada ‘moda rápida’, de producción y consumo excesivo de ropa y calzado, y conseguir una industria textil más ecológica y sostenible.
No obstante, demandan una labor de «reeducación» de los clientes para que asuman esa compra responsable, además de «diálogo» para crear una legislación similar a otros países y evitar la «competencia desleal».
«Si queremos que el cliente reflexione las compras de otro modo y vuelva a primar la calidad y la durabilidad por encima de las tendencias más agresivas tendremos que hacer un trabajo de mentalización», ha explicado a Europa Press el director general de la textil gallega Florentino, Tin Cacheda. Este proceso «no es ni fácil ni rápido», ha añadido.
«La normativa europea es un punto de partida positivo pero tienen que darnos tiempo a las empresas a que podamos asumir ese cambio de mentalidad y también al cliente y al mercado para que al mismo tiempo lo asuman», ha recalcado.
No obstante, el director general ha recordado que la firma Florentino «siempre ha respaldado hacer las cosas con una mayor calidad y durabilidad, nunca ha generado residuos y ha donado las prendas que no ha vendido».
«MEDIDAS INASUMIBLES»
En la misma línea, la compañía gallega Adolfo Domínguez da la bienvenida a la legislación europea «para proteger el medio ambiente y a las personas» y añade que las normas deben hacerse «en diálogo constante» con el sector «para que no se apliquen medidas inasumibles».
«Europa no es una isla en cadenas de suministro que son globales, es muy importante trabajar con otros países para que desarrollen legislación similar», ha dicho el director de Sostenibilidad de la firma de moda, Antonio Roade, también en declaraciones a Europa Press.
En este sentido, Roade ha recalcado que existe el «riesgo» de que entren en la UE artículos que no respeten la legalidad vigente, hecho que supondría una «competencia desleal». Asimismo, ha señalado que de igual modo podrían crearse «cadenas de suministro paralelas». Según ha puntualizado, «unas buenas, verdes y caras para los europeos, y otras sin cumplimiento de sostenibilidad para otras zonas del mundo».
El director de Sostenibilidad ha insistido en que «el foco en durabilidad y circularidad es importante» y ha añadido que el sistema «debería facilitar y premiar a empresas que abracen modelos de negocio alternativos como el alquiler o la reparación». A este respecto, ha recordado que Adolfo Domínguez acaba de lanzar ADN Rent, un servicio de alquiler de prendas.
Por su parte, la CEO de Roberto Verino, Dora Casal, ha manifestado que esta compañía gallega respalda y «acata todas las normativas existentes». «Nosotros, desde nuestro nacimiento, hemos apostado por la moda de calidad, duradera y por el aprovechamiento al máximo con toda la tecnología necesaria para ello», ha destacado.
Para Casal, el modelo de consumo que todas las marcas deben adoptar «tiene que ser más responsable y consciente». «Todas nuestras prendas están pensadas para perdurar en el tiempo en una apuesta decidida por la calidad y por la sostenilidad», ha afirmado.
ACUERDO EN EUROPA
Los eurodiputados han reclamado este jueves a la Comisión y a los Estados miembro que actúen contra la sobreproducción y el consumo excesivo de ropa y calzado. Recomienda que los productos de confección vendidos en la UE sean más duraderos y fáciles de reutilizar, reparar y reciclar para ayudar a los consumidores a hacer elecciones más sostenibles y éticamente responsables.
El texto aprobado por la Eurocámara pide que la producción textil respete los derechos humanos, sociales y laborales, así como el medio ambiente y el bienestar animal, en toda la cadena de suministro. Exige, además, medidas más estrictas en la UE para combatir el exceso de producción y consumo de textiles y la prohibición de destruir el género no vendido o devuelto.