Las «disfunciones» y «fraudes» que se puedan registrar en el ámbito de la demanda de empleo estarán bajo la lupa del Gobierno gallego mediante un «pionero» programa de acompañamiento laboral «personalizado» que busca –ha defendido el presidente, Alfonso Rueda, tras la reunión semanal de su Ejecutivo– que el sistema «funcione lo mejor posible».
En concreto, Rueda ha explicado que este programa, que se activará en cuanto se realicen las adaptaciones tecnológicas necesarias y, previsiblemente, a partir del próximo verano, aspira a concretar «un acompañamiento y seguimiento intensivo» de la demanda de empleo, con el fin, por ejemplo, de «relacionar» demandantes con empresas que necesitan personal que se ajusta a sus perfiles.
De hecho, ha indicado que al menos hay unas 15.000 plazas vacantes en empresas que están «esperando a ser cubiertas».
Pero este programa también permitirá, ha dicho el presidente gallego, «prevenir posibles disfunciones» o «incluso fraudes», que de ser detectados supondrían la apertura del correspondiente expediente y podrían concluir en una sanción o en la retirada de prestaciones de carácter sociolaboral en el caso de que se estén percibiendo y de acuerdo con la legislación vigente.
Ha acompañado a Rueda la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, quien ha recordado que las oficinas de empleo se han reforzado con 136 orientadores, que se encargarán del impulso de este programa mediante el que se prevé contactar con desempleados de larga duración o con aquellos que hayan rechazado formación o propuestas de inserción laboral ajustadas a sus perfiles.
(Habrá ampliación)